Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

lunes, 29 de agosto de 2011

¡Estoy curada!

Por fin, después de varios años, estoy curada. El otro día fui a comprar cuatro cositas de ropa que necesitaban mis hijos y no sólo le compre sólo lo que llevaba en mente sino que ¡me compre varias cosas para mí! Desde hace más tiempo del que quiero recordar era más bien a la inversa. Iba a por ropa para mí y no me compraba nada porque fundía la visa en cosas para ellos. Ya era hora de recuperar mis propios caprichos, ¿no?

Por lo demás, las vacaciones bien. Tranquilidad y buenos alimentos, aire fresco cuando estábamos fuera y calor infernal cuando volvíamos a Zaragoza, actividades varias con los niños (para el recuerdo las manicuras y pedicuras que nos hacíamos Sofía y yo la una a la otra)


Y con este breve resumen del verano, incluyo un adios, no sé si definitivo pero probablemente sí. Hace tiempo ya que tengo la sensación de que el tiempo de este blog acabó. He tratado de reanimarlo en distintas ocasiones pero no ha salido bien. ¡Ni siquiera he sido capaz de mantener actualizada mi lista de lectura! pues no hace meses que me termine esos libros que salen ahí... no, definitivamente este blog ya no tiene sentido.

Os agradezco enormente vuestro seguimiento durante todo este tiempo y seguro que seguimos viéndonos por otros blogs, aunque últimamente tampoco los sigo ya como antes. De todas formas, para lo que queráis, ya sabéis que podéis encontrarme en:

lamamma05@gmail.com

también estoy en facebook, si alguien me quiere agregar, en ese mismo email le daré los datos completos para encontrarme.

Un gran, gran beso a tod@s mis seguidores.

martes, 2 de agosto de 2011

Un premio me trae de vuelta

Gracias a Misteriosa por acordarse de mí en su blog con este premio-trampa que incluye una serie de preguntas que me obligan a ponerme las pilas de nuevo y abandonar mi reciente pereza blogueril


Hala, que voy con las preguntas:


¿Por qué comenzaste a escribir tu blog?


esto ya os lo he contado muchas veces, estaba embarazada de mi segundo hijo y, por una parte, hacía tiempo que andaba buscando tema para un blog porque siempre me ha gustado escribir y me parecía un formato muy interesante y, por otra parte, sentía que al tener a la niña todavía pequeña no le estaba haciendo tanto caso a ese segundo embarazo como le hice al primero, o no estaba haciendo tantas cosas para el nuevo bebé como hice para el primero así que era sólo cuestión de tiempo que las dos piezas encajaran y naciera "diario de un embarazo"

¿Qué sería lo que más alegría y emoción te causaría en la vida?

¿ganar un euromillón?

¿Con qué sensación quedas, cuando escribes comentarios en otros blogs?

eso depende, a veces es casi una obligación comentar algo, a veces realmente apetece, a veces libera, a veces hay que moderar las palabras o el tono y me quedo con la sensación de no haber dicho lo que realmente quería...

¿Con qué sensación quedas cuando lees, los comentarios que otras mamis o papis dejan en tu blog, y por qué?



también depende, claro. Siempre me gusta ver comentarios nuevos y lo cierto es que resulta frustrante no encontrarlos. Luego ya la sensación depende del contenido y el tono del mensaje.

Relata una anécdota que te emocionó hasta las lágrimas con tus hijos. Relata una anécdota divertida y alegre con tus hijos.


Me emociona, aunque no hasta las lágrimas, cuando mis hijos hacen suya alguna de las frases típicas de mi abuela que yo suelo repetir, añadiendo el imprescindible "como decía la bisabuela Pilar" Precisamente me gusta decirlas porque es mi forma de mantenerla viva entre nosotros y de que sus bisnietos la recuerden de alguna manera, ya que no tuvieron mucho tiempo de disfrutarla en vida. Uniéndolo con la anécdota divertida, la última de esas frases ha sido esa forma amable de reprender a alguien por un eructo poco oportuno "está mal pero descansa el animal" Según me cuenta mi marido, esta misma mañana Guille ha soltado un sonoro eructo y ante la mirada acusadora de su abuela paterna le ha soltado todo serio la frasecita y la ha descolocado a la pobre.

Y para que siga rulando, se lo paso a mis amigas, reales, virtuales y blogueras:

Mariluz, de ¿Alguna cosa más?

y

Elena, de Con una bolsa de pipas

Se me ocurren muchos más blogs que lo merecen pero esta vez quiero quedarme en ellas dos simplemente porque habiéndonos conocido por internet hace ya un puñadito de años, hemos sabido llevar esa relación inicialmente virtual mucho más allá (no sólo con ellas dos, pero como a la tercera en discordia no la hemos atraído todavía al lado oscuro de los blogs, por esta vez se queda sin premio) y eso vale mucho.

jueves, 14 de julio de 2011

Baby super star

Estoy perdidísima, lo sé, pero es que entre el nuevo trabajo y que para cuando ya estaba cogiendo el ritmo hemos empezado con horario de verano y llevo fatal de los fatales la jornada continua... madrugar malo, pero pegarme ocho horas seguidas ahí, peor... y eso que el trabajo está bien y el ambiente es muy bueno, que si encima no estuviera a gusto... vamos, que no me puedo quejar, pero al menos que me sirva como disculpa por no haber actualizado hasta ahora.

Pero hoy sí, hoy he visto la noticia de Eden Wood, la niña de 6 años que ya va a dejar su carrera de modelo para tratar de iniciar una nueva trayectoria en hollywood (eso sí, sin dejar la música) y hago mío el comentario de mi marido "a esos padres entendería que les quitaran la custodia de su hija"


Vale que a algunas niñas les pueda gustar jugar a ser modelos, a mi propia hija le encanta posar en plan top model para las fotos y alguna vez me ha dicho que quiere hacer algún desfile. Bueno, no digo que no, si le surge la ocasión y le apetece, pues mira, es una experiencia más, y mientras sea un juego para ella, pues como tantas otras cosas... también la llevo a ballet porque le gusta y lo disfruta, pero no me gustaría ni pizca que decidiera dedicarse profesionalmente a ello.

Pero de divertirse con una experiencia nueva a ganar más de 300 títulos hay todo un abismo de pruebas, concursos, horas de maquillaje y peluquería y tremendas operaciones de merchandising, y ese abismo no lo cruza sóla ninguna niña de 6 años. En la noticia habla de la madre, desconozco cuál habrá sido el papel del padre en todo esto, pero francamente, con que lo haya consentido ya me parece tan culpable como la madre, si es que realmente ha sido ella la promotora de todo este despropósito, como dan a entender. Y la verdad, no lo entiendo, ¿qué pasa por la cabeza de una madre para robarle así la infancia a su hija? ¿de verdad creerá que hace lo mejor para ella? ¿que le está haciendo vivir el sueño americano? ¿con 6 años? pero si va a sacar en breve un libro de memorias... ¿os lo podéis imaginar? yo lo que me puedo imaginar, y espero equivocarme de cabo a rabo, es el futuro a medio plazo de esta pobre criatura.

Y mientras tanto, un cubano de 23 años aparece muerto en el tren de aterrizaje de un avión, rescatan a otros 42 subsaharianos de otra patera y una panda de especuladores financieros determinan la economía del mundo desarrollado. Pues vaya mundo hemos creado...

miércoles, 15 de junio de 2011

Pues será la educación

El otro día andaba yo pasmándome con algún comentario de mi hija de esos que te demuestran que tus hijos son cien veces más listos que tú y la mayoría de los adultos que conoces juntos y comentándolo con mi hermano me decía que claro, que ya hacía muchos años que Alexandre Dumas Había dicho algo así como "No llego a comprender por qué, siendo los niños tan inteligentes,
los adultos son tan tontos. Debe ser fruto de la educación"

Y el caso es que parece que poco ha cambiado porque en realidad lo piensas y sí, el sistema educativo prioriza sobre todo el memorizar, el “porque es así”, y en el mejor de los casos, el dártelo todo mascadito y bien explicado. Cuando en realidad, cualquier niño tiene unas capacidades tremendas de observación, extrapolación y deducción. Es decir, las herramientas precisas para ser capaces de prepararse sus propios temas, investigar sobre ellos, exponer sus conclusiones. Por no hablar de la capacidad de ser críticos, de cuestionárselo todo. ¿Por qué se las anulamos en el cole? Me consta que hay sistemas educativos distintos, que promueven precisamente la incentivación de esas habilidades, pero ¿por qué cuesta tanto encontrarlos?


No caeré en la trampa de echarle toda la culpa al sistema. Indudablemente los padres tenemos nuestro papel primordial en todo esto. A la hora de hacer los deberes con nuestros hijos, en las actividades cotidianas… en nuestras manos está animarlos a investigar por sí mismos, no dejarnos vencer por el cansancio cuando empiezan con sus interminables por qués, hacerlos partícipes de pequeños debates en familia sobre temas de su interés animándoles a cuestionarse cualquier opinión sin darla por válida porque sí. Son muchas las cosas que podemos hacer desde casa para evitar que pierdan esas maravillosas facultades infantiles pero sería más útil desde luego si el cole nos acompañara.

lunes, 13 de junio de 2011

Querer, desear, luchar

Que no es lo mismo, como decía Alejandro Sanz. O no es lo mismo para mí, al menos, porque querer yo quiero muchas cosas, ya sabéis, perder peso, aprender más idiomas, que me toque el euromillón… desear, desear ya… eso para mí ya tiene un grado más. Yo diría que es algo que quieres con más fuerzas, en mi caso, ya sabéis, vivir de la escritura, por ejemplo.

Ahora bien, lo de luchar ya es una categoría distinta. Y lo es porque no es lo mismo querer o desear algo, que hacer todo lo posible por conseguirlo, que, lo confieso, es donde yo patino. Hay cosas en las que no te queda más remedio. Estaba en el paro y no es que quisiera, es que necesitaba encontrar otro trabajo, y por tanto, no tenía más opción que luchar por ello. Sin embargo, en ese mismo tiempo en paro, debo reconocer que no he hecho todo lo que habría podido por conseguir ese viejo sueño mío.


He hecho algunas cositas, tampoco nos vamos a ir al otro extremo, pero mirando ahora atrás, anda que no podría haber aprovechado más horas para escribir, para enviar más textos a editoriales y concursos. ¿Y por qué? ¿Por qué hay gente que tiene esa enorme fuerza de voluntad para sacar horas de donde haga falta para luchar por sus sueños y estamos los que ni teniendo el tiempo necesario para hacerlo nos ponemos? ¿falta de voluntad? ¿de la tan traída, llevada y por el camino desgastada motivación?

Y sí, exactamente, esta es una entrada de autoqueja del tipo: ay, ahora que ya no tengo tiempo me doy cuenta de todo lo que debería haber hecho en estos meses. Y esto hablando de cosas que deseaba hacer, si nos metemos con las que me dan pereza o no me gustan ni en pintura, para qué hablar…

¿De qué tipo sois vosotr@s?

miércoles, 8 de junio de 2011

Momento feliz

Iba yo al mediodía en el autobús pensando en mis cosas cuando algo me ha llamado la atención. Pasábamos por delante del hospital. Normalmente no me gusta mirar a la gente que entra y sale, me agobia mucho. No puedo evitar pensar en lo que les ha llevado allí, en quien parece triste, quien parece aliviado... en fin, bueno, que esta dichosa empatía mía tan útil a veces, tiene su lado oscuro también.

Pero hoy se me ha ido la vista a un pequeño bultito. Un bebé en brazos de su hiperfeliz y jovencísimo padre. A su lado la mami, los dos más contentos que unas pascuas. Y es que es verdad, el momento del nacimiento es espectacular, por supuesto. Pero después de dos o tres días (en el mejor de los casos) en la habitación del hospital, en que no te dejan dormir entre bebés propios y ajenos y enfermeras que entran a cualquier hora encendiendo luces para quién sabe qué, el momento en que te dicen "hala, que ya os podéis ir a casa"... uff, ese momento tampoco tiene precio, ¿a que no?


Así que ya veis, por una fugaz vista de un bultito me he pegado el resto del viaje perdida en mis recuerdos. Esa mezcla de alivio porque por fin vuelves a casa, felicidad porque tienes un bebé, miedo por lo mismo, porque en el hospital estás como más arropada, pero anda, que de repente te sueltan con la criaturita en brazos y tira, ahora apañaros solos... pero en cualquier caso, sin duda un momento feliz. ¿O no?

lunes, 6 de junio de 2011

el día del pepino

Ya perdonaréis mi prolongada ausencia... últimamente ando más liada que un alemán buscando el origen de sus intoxicaciones por E. Coli

Pero echando un ojo a mis blogs de cabecera he descubierto que hoy se ha declarado así un poco extraoficialmente el día del pepino y que la forma de colaborar es poner recetitas. Yo para el pepino soy bastante básica, la verdad, pero me encanta así:

Pelado, cortado a rodajitas, con un poco de sal, una buena chorraíta de vinagre y otra de aceite. Y ya.

Aunque también me gusta añadirlo a la ensalada de cous cous con un poco de tomate, bastante cebollita (a ser posible de Fuentes, que es más dulce y suavecita) y luego ya según lo que tenga por casa.

Así que con esta pobre aportación a la blogosfera os dejo. Volveré cuando pueda

viernes, 27 de mayo de 2011

Una visión repentina

Esta mañana he tenido una fugaz visión de futuro. No, no es que me haya vuelto vidente de repente, es algo mucho más sencillo. Simplemente es que, volviendo a casa, he visto salir del médico a una abuelita encogida con pinta de simpática que iba de la mano del que supongo que sería su nieto. Y de repente me he visto a mí misma dentro de 50 años hablando igual de amigablemente que ellos con mi nieto, un chico alto, guapo y fuerte que también me sacaría dos cabezas, como a ella. Lo de alto es por definición, con lo pequeñaja que soy yo y lo que encoje una con la edad... lo de guapo, por obviedad, si es mi nieto ¿no me va a parecer el más guapo del mundo? y lo de fuerte, vale, eso es gratis, pero como es mi visión, me la invento como quiero.


¿Y sabéis qué? que me encanta la imagen, porque al contrario que a mucha gente a mí no me asusta envejecer. Cada etapa de la vida tiene su encanto y me encantará ser abuela, y hasta bisabuela si me dejan, porque ser abuelo mola, pero la ilusión que le hizo a mi abuela que nacieran mis hijos... eso yo creo que no es comparable con nada.

Así que sí, reconozco que una de mis más ambiciosas aspiraciones en la vida es llegar a bisabuela feliz (a ser posible con el bisabuelo a mi lado, aunque éste lleva camino de convertirse en viejo cascarrabias, pero será MI viejo cascarrabias) Y eso no significa que no disfrute de mis hijos hoy, de mi vida hoy, ayer, mañana, hace 10 minutos y dentro de 20. Yo disfruto cada momento, cada circunstancia todo lo que puedo. Como he disfrutado de mi forzoso parón laboral y pienso disfrutar mi vuelta al trabajo en unos días.

Pero ya sabéis, a veces la cosa más tonta te hace divagar por insospechados parajes...

Antes de irme, echarle un vistazo a ésto, no tiene desperdicio (niños explicando qué es un abuelo)

martes, 17 de mayo de 2011

Toca votar otra vez

Lo que en mi caso se traduce en un nuevo dolor de cabeza para tratar de decidir a quién demonios le concedo yo el honor de mi voto. A veces envidio a aquéllos fans acérrimos de un partido u otro, los que siempre tienen claro a quién votar, se lo merezca o no. Bueno, vale, confieso que sólo me ocurre en campañas electorales, el resto del año me gusta más tratar de ser objetiva con todos. Que también es difícil porque mira que me caen mal todos.


Y sin embargo no puedo dejar de ejercer mi derecho, que también considero mi deber. Es algo que mi abuela me grabó a fuego en las entrañas. Desde que tuvo edad para votar no dejó de hacerlo ni una sola vez. Incluso en sus últimos años, en que ya no salía apenas de casa, para acudir a las urnas no le faltaban fuerzas. Así que yo puedo tener dolor de cabeza, puedo terminar decidiendo votar en blanco, aunque no sirva de mucho, pero lo que nunca podré, y espero inculcar lo mismo a mis hijos, es abstenerme.

Y sin embargo, reconozco que me puede la pereza en cuestiones políticas. Es un tema que me asquea tanto que ni me molesto en protestar, lo que no deja de ser más grave aún que no ir a votar. Pero es que me aburre mortalmente el mundillo político, con sus corrupciones, sus peloteos, sus amiguismos... y encima al final resulta que da igual a quién votemos en España, al final quién decide la política española es la Unión Europea, y quien decide las políticas europeas resulta que son los mercados financieros... entonces... ¿qué falla aquí?

sábado, 14 de mayo de 2011

Y tal día como hoy

Pero hace ya seis añazos, andaba yo dando mis primeros pasos como madre primeriza, todavía en el hospital, bien arropada por visitas y enfermeras, antes de que me soltaran a la vida real con un bebé. Tal día como hoy nos hacía el padre de la criatura la foto que hoy os dejo aquí:


Ha llovido mucho desde entonces, muchas cosas han cambiado, algunas para mejor, otras para peor... y muchas, ¿quién sabe? no hay un universo paralelo donde podamos comprobar si nos habría ido mejor o peor tomando una decisión distinta (y si lo hay, no sabemos cómo acceder a él) pero si hay algo de lo que estoy segura es de que tomamos la mejor decisión de nuestra vida al animarnos a tener hijos. No hay nada como verlos crecer, tratar de educarlos lo mejor posible. Nada como la sensación de haber logrado algo cuando los ves portarse bien en determinadas situaciones. Nada como escuchar sus risas.

También me vuelven loca muchas veces, para qué vamos a mentir. Me desquician cuando empiezan a pelearse por una tontería y no hay quien los haga parar, o cuando voy con ellos por la calle, uno a cada lado, y hablándome los dos a la vez, a cada cual más alto para que le oiga mejor que al otro. Me agotan cuando todo es mamá, mamá, mamá, y todo quieren que se lo haga yo aunque estemos 10 en casa. Pero hasta en esos momentos, de repente me los quedo mirando y se me ensancha el corazón y algo raro me invade, y no puedo evitar sonreir.

lunes, 9 de mayo de 2011

¡Y qué 4 años!

Que se me hace mayor pero de verdad... este fin de semana hemos estado en el pueblo y ahora sí que ya se ha soltado de verdad. Ya se vuelve a casa él sólo, se va a casa de los primos, a tirar piedras al río... ya no necesita a nadie. Ahora lo que le tengo que enseñar es que está muy bien que se vaya él sólo (pueblo pequeño, no pasa carretera por enmedio...) pero que al menos se moleste en avisar, porque la primera vez que me apareció por casa sólo se había cansado de estar en la plaza con su padre y sus primos y se vino todo contento presumiendo de que había venido él solito. Le pregunto si lo sabe papá y me dice tan pancho que no.




Y yo creía que me iba a costar más darles esa libertad pero la verdad es que no. Seguramente es porque como yo nunca tuve pueblo hasta que me casé, no he hecho las barbaridades que los de allí recuerdan haber hecho y por tanto no tengo tanta consciencia de los verdaderos peligros de dejar a las criaturas sueltas por ahí (no con cuatro años, vale, pero todo se andará) De momento riesgo de pérdida no tiene (ya he dicho, pueblo pequeño, y cuando digo pequeño, ES pequeño), coches pasan pocos y despacio y eso sí que lo tienen grabado a fuego, vamos. Es oir un motor y se pegan a la pared y miran a ver por dónde viene. Así que por ahora estoy más contenta que unas pascuas con ese de que mi pequeñín sea tan independiente. Cuando les llegue la hora de las excursiones en bici y sepas que por más que les digas, sí, claro que van a ir por la carretera y a será otra cosa. Y cuando les toque la de las fiestas y beber, o, peor aún, ir a las fiestas de otros pueblos... entonces ya no sé qué será de mí. Pero de momento aún me quedan unos añitos buenos, los disfrutaré mientras me duren.

martes, 3 de mayo de 2011

Tal día como hoy

hace cuatro añitos de nada (o de mucho) estaba yo a estas horas tumbada en una cama de hospital tratando de recordar lo las respiraciones y los empujones y metiéndole prisa mentalmente a Guille para que llegara a nacer antes de cambiarnos de día, primero y fundamental, porque yo soy de acostarme pronto, oiga, y si ya me da una infinita pereza la idea de pegarme toda la noche de fiesta, no os digo nada la de pegármela de parto. Y segundo, pero no menos importante, porque el día 3 de mayo, de hace la tira de años, se habían casado mis abuelos y a mi abuela le hacía ilusión que el niño naciera el día de su aniversario de boda (a Sofía ya se le había pasado, aunque sólo por un día el aniversario de mis padres) y si a mi abuela le hacía ilusión, a mí también. Así que andaba yo recordando eso que decía siempre ella de "el 3 de mayo, la cruz de mayo" y en eso pensaba yo mientras veía pasar los minutos. Os parecerá una tontería pero cuando me dijeron que había nacido a las 23:45 del 3 de mayo me llevé un alegrón.

Como el que me he llevado hace un momento cuando mi chico, en una de esas salidas geniales que sólo puede tener un niño, me ha explicado que la nueva pasta de dientes que les he comprado sí que pica, pero que a él ya no le pica porque "¡tengo cuatro años!" Esto con una carita para comérselo. Como para comérsela era la tarta que le encargamos para la celebración de ayer, con la familia. Os pongo foto:


No me digáis que no es ideal... pues veréis la que tengo encargada para Sofía. (Si a alguien de Zaragoza le interesa que me pida el nombre de quien las hace, no hay catálogo, esto es personalizado del todo)

domingo, 1 de mayo de 2011

Madres, madrastras y madres sustitutas

No creáis, me resistía yo a escribir sobre el día de la madre. A mí es que estos días así tan de calendario en general me despiertan poco interés, más allá de la ilusión que ponen mis hijos en hacerme sus regalitos.

Pero entre que ando falta de inspiración últimamente y que se por distintas circunstancias he pensado bastante en las últimas semanas en la figura de la madre, pues mira, que bueno, que vale, que hablaremos de ello.

¿Por qué he pensado en madres? pues primero de todo porque la de una buena amiga está pasando un momento muy delicado y eso siempre te da qué pensar. Y sí, todos sabemos que es ley de vida que un día u otro perdamos a nuestros progenitores, pero pese a todo yo creo que nunca podremos estar preparados para ver peligrar su vida.

Por otro lado, aunque es algo que todos sabemos, me he dado cuenta más aún de lo importante que es la figura materna en la vida de cualquiera, sobre todo en los primeros años de vida, claro.


Y digo esto porque en el último programa de "hijos de papá" me quedé totalmente espantada al escuchar la conversación telefónica del pobre Christian con su madre. Mucha lágrima de cocodrilo, mucho mi amor, mucho "a partir de ahora mi prioridad vas a ser tú" y cuando Luján le comenta que van a hacer una celebración con los padres y le gustaría que acudiera es que ni se lo piensa la tía: uy, no, es que estas fechas... es que es complicado... vamos, que al final la que fue a la celebración, la abuela, la que siempre se ha ocupado del pobre chaval. Y aprovecho además para rectificar mi comentario sobre él en un post reciente. Porque si bien es cierto que según llegó daba penica verlo, hay que reconocerle dos cosas; una que ha aprovechado bien el programa y, según he leído en una entrevista suya en la web de cuatro, le ha impactado la experiencia; y la otra que bastante bien ha salido el pobre con la madre que tiene.

Lo que me lleva a pensar en lo de las madres sustitutas, porque a este chico le ha faltado desde siempre el cariño de su madre pero al menos ha tenido a su abuela que ha ejercido como tal. Y de abuelas yo también sé algo. A mí nunca me ha faltado el cariño de mi madre, afortunadamente, pero además he tenido una segunda mamá durante muchos años, porque para mí mi abuela ya sabéis que lo era. Y fijaos qué tonterías. El otro día viendo imágenes de la boda de estos chicos ingleses llamé a mi madre para comentar las típicas cosas, que si el vestido, que si los sombreros, que si la hermana, espectacular y chocante con su vestido blanco... pero a lo que me iba a la cama, de repente pensé en mi abuela, en que me hubiera gustado ver la boda con ella, sentadas mano a mano poniéndonos las botas comentando esto y aquello. Y eso que la ví con mi hija, que ya apunta maneras (coincidimos en que la mejor fue la hermana)

Y lo de las madrastras ya... si os digo la verdad lo he puesto un poco de relleno en el título, no tengo muchas experiencias yo con madrastras, pero lo cierto es que es un fenómeno cada vez más en boga, con tanto divorcio, nuevas parejas, parejas homosexuales y modelos varios de familia, lo de la madrastra ya es como el pan nuestro de cada día, ¿no? Y mira que tiene que ser difícil ejercer como tal, ¿eh? sobre todo según qué edad tengan las criaturas y cómo sea la verdadera madre, lo fácil o difícil que le de por ponértelo. En cualquier caso, espero no llegar a descubrirlo.

Y a todo esto, mi día de la madre estupendo. Por la mañana hemos pasado por casa de mi suegra a por los peques, que habían dormido allí. Luego a comer con mis padres y por la tarde, a patinar con mis niños (a la vejez viruelas, estoy más deportista yo ahora que cuando era cría, lo que tampoco es mucho decir, por cierto, pero aún con todo...)

¿Y vosotras?

domingo, 24 de abril de 2011

De vuelta a la madre tierra

Será porque me estoy leyendo la saga de "Los hijos de la Tierra" y ando yo imbuida de cierta espiritualidad al estilo prehistórico (la Gran Madre y sus dones y esas cosas), será porque ha sido una semana en familia extraordinaria, en el pueblo, con buen tiempo hasta el miércoles por la mañana y sin lluvia (al menos) el resto del tiempo, será porque tantos meses de gimnasio al menos han hecho que ahora las caminatas por el monte me resulten más descansadas y las disfrute mucho más (y que mis chicos ya están hechos unos auténticos montañeros), será por lo que sea pero durante estos días me he sentido más conectada con la tierra. En serio, ya sé que suena así como muy rimbombante, pero no encuentro otra forma de decirlo. Y ya sabéis que yo soy urbanita hasta la médula vaya, pero igual precisamente por eso cuando todo va bien me resulta más interesante esto del campo.


El caso es que íbamos caminando por senderos de montaña y me iba yo fijando en la gran variedad de plantas que nos rodeaba y ¿sabéis que pensaba? (aparte de "¿y esto qué demonios será?): pensaba en cómo cambian las circunstancias. En los libros de Jean M. Auel tanto neanderthales como cromañones dependen de su conocimiento del entorno para su supervivencia. No sólo deben conocer a los animales y cómo conseguir cazarlos, la abundante flora que los rodea es fuente a la vez de alimentos y de medicinas. Obviamente, Ayla, la protagonista, como curandera que es, las conoce mucho más a fondo pero aún así. Yo voy por la montaña y no distingo nada de nada. Y sobre arbolitos, qué vamos a contar... sé que aquél de allá es un nogal, este de aquí un manzano y aquél otro un membrillo porque he recogido de ellos nueces, manzanas y membrillos respectivamente pero desde luego no porque los reconozca (salvo que tengan el fruto, ¿eh? entonces sí) y sin embargo en estos días hemos comprado y plantado para los chicos un manzano y un peral que ellos mismos escogieron y visitaron cada día.

Me gustaría que mis hijos entendieran algo más que yo de estas cosas (que tampoco es difícil por otra parte) En mi descargo diré que nunca tuve pueblo al que ir hasta que me adoptaron en el de mi marido, nunca había cogido setas, ni frutas de ningún tipo (los autoservicios de frutería del supermercado no valen) todo lo más alguna mora silvestre durante alguna excursión. Ahora me doy cuenta de cuántas cosas me perdí y me alegro de que mis hijos puedan disfrutarlas desde bien pequeños. Sigue gustándome la vida urbanita, eso no cambia, pero no me parece razonable alejarse tanto de la madre naturaleza. Ya he hablado alguna vez de cómo hemos ido perdiendo nuestros instintos naturales, con lo útil que es a veces escucharlos. No tengo nada en contra de las comodidades de la vida moderna, me pregunto que pensaría Ayla de quedarse sin las hierbas que necesita y limitarse a ir a la herboristería a por una bolsita. O en el peor de los casos, ¡tener que pedirla por internet! pero una cosa no debería excluir a la otra.

martes, 12 de abril de 2011

Peregrina por un día

Pues sí, después de mucho tiempo, maridín por fin consiguió llevárseme a hacer una etapa del Camino de Santiago. Por ahora sólo una. Que no descarto yo hacerlo entero alguna vez pero de momento había que probar. Aparte de que tampoco disponíamos de mucho tiempo.

Así que allá nos fuimos él y yo por la mañanita temprano hasta Canfranc Estación (penica de estación oye, con lo bonita que es y lo que podría ser como estación internacional y que la tengan así)


El comienzo fue genial. Hacía un día espectacular, la primera parte del camino es preciosa y además vas fresco y con un cafecito y medio croissant (esa dieta) recién comido para empezar con fuerzas. A partir de Villanúa el camino empieza a hacerse más sosete pero, para mi sorpresa, seguía bien. Yo pensaba que me iba a cansar antes pero no. También es verdad que la etapa es sencillita, vaya, que vas para abajo, y luego que no dejaba de ser novedad estar tanto tiempo seguido a solas con mi marido, hablar con él sin que me interrumpan cada tres palabras dos voces infantiles a coro... no sé, esas cosas...

A lo que ya llevábamos un ratico caminando iba yo pensando en otras cosas. Pensaba en que fíjate tú, 25 kilómetros de andada que para mí son una especie de reto, en cualquier caso un esfuerzo que se sale de lo habitual, y que sin embargo para otras personas, en otros lugares, pueden ser la distancia normal que deben recorrer cada día para ir al cole, al médico si se ponen enfermos, o al pueblo grande más cercano cuando necesiten algo. No hace falta irse muy lejos, basta con alejarse unos años para encontrar lo mismo en nuestro propio país. La abuela de mi marido recorría esa distancia andando para bajar a Teruel. Pensaba también en aquellos exiliados que se recorrían medio país para llegar a los pirineos y pasar a Francia trepando por ellos. Y yo haciendo una pequeña etapa del camino de Santiago, y cuesta abajo además.

Pero no me quiero perder en esas reflexiones. Quería simplemente dejar constancia de mi "hazaña", de que acabó mejor de lo que esperaba, de que me gustó la experiencia (lo que no significa que vaya a repetir ni a hacer el camino completo). Un día redondo, vaya.

martes, 5 de abril de 2011

Marchando unas torrijas

Tengo una barra de pan duro en mi cajón del pan que está pidiendo a gritos que me salte la dieta por ella y la convierta en riquísimas torrijas. Y ¿cómo negarme a tal petición de socorro? Prometo ser moderada con ellas. Sólo una como postre, con el café, y compartir el resto. Mis hijos ya sé que van a pasar de ellas pero ay, como las vea mi padre... maridín alguna picará también, seguro... y que se lleve alguna para su madre... la mía no puede, dichoso azúcar alto... bueno, allá se apañen, el caso es que yo muero por una torrija y como por fin he aprendido a tomar sólo un poquito y dejar el resto, creo que estoy preparada para hacerlas sin que mi dieta se vaya al garete. Así que, allá vamos:

(por ahora os pongo una foto sacada de San Google bendito. En cuanto las tenga hechas les hago foto y edito)


TORRIJAS

Ingredientes:

1 barra de pan duro
medio litro de leche (aprox)
azúcar (al gusto)
huevos
una rama de vainilla o de canela (al gusto)
aceite

PREPARACIÓN

Corta el pan en rebanadas más bien gorditas. Calienta la leche con el azúcar y la vainilla o la canela. Apaga el fuego cuando entre en ebullición y deja que se temple.

Empapa las rebanadas de pan en la leche. Déjalas un buen rato, que absorban toda la leche. Pásalas por huevo batido y fríe en abundante aceite caliente. EScurre sobre papel de cocina y retira. Espolvoréalas con azúcar y canela mezclados.

¡Qué aproveche!

jueves, 31 de marzo de 2011

Los efectos de un bebé

Me saltaré los habituales, bien conocidos por tod@s los que pululamos por aquí (sea por experiencia propia o de algun@ de l@s bloguer@s que seguimos) En realidad me ha venido a la mente este tema por algo mucho más superficial, y a la vez muy profundo.

Resulta que esta mañana estaba en mi clase de acuafit y cuando hemos terminado, se ha metido uno de los monitores del gimnasio con una bebita preciosísima en la piscina. Simplemente para pasar un ratito con ella. Bien, yo a este hombre lo había visto sobre todo impartiendo las clases de body combat (yo mirando desde fuera, que con esto aún no me he atrevido, aunque todos los lunes pienso que voy a probarlo) y bueno, no sé, es un hombre muy majete pero en esa clase tiene una pinta de tipo duro que asusta.

Sin embargo hoy en la piscina, con la bebita en brazos, era otro. Su cara, sus ojos, cómo la cogía (la pobre no paraba de llorar, se calmaba un rato, lloraba otra vez...) Estaban de foto, la verdad (aunque los de ésta no son ellos, y no creáis que no he echado de menos mi cámara..)



Sí, el efecto de tener un bebé en brazos, sobre todo si es propio, claro, es tremendo. ¿Qué tendrán para dulcificar así la mirada de quien los sostiene? yo creo que hasta tienen que tener un efecto beneficioso sobre muchos trastornos... ¿no?Bueno, de hecho, cuantas abuelas no se han curado la depresión al tener un nieto al que cuidar...

martes, 29 de marzo de 2011

De gimnasios femeninos

Reconozco que es un concepto que nunca he entendido. Bastantes años me ha costado pillarles el gusto a los gimnasios en sí (recordaréis que a raíz de mi adelantadísima crisis de los 40 de este verano empecé a ir a uno) como para encima no poder ni siquiera deleitarme la vista con musculosos cuerpos masculinos...

Pero bueno, para gustos colores, pensaba yo... habrá a quien le guste, también hay gente a quien no le gusta el chocolate, oye, cosas más raras se han visto. Pero resulta que estaba yo echándole un ojo a la Marie Claire de abril y veo un artículo de Silvia Alexandrowitch precisamente sobre ésto. "Gineceo" se titula. Y empieza diciendo cosas como "es una liberación que, en un gimnasio femenino esté prohibida la entrada a los hombres, incluso en las áreas de mayor solaz como el bar" Como siempre me ha atraído leer opiniones contrarias a la mía (porque no le veo yo la liberación al asunto por ningún lado, la verdad), me lo leo de cabo a rabo a ver si encuentro algo que me haga cambiar de opinión sobre el tema. Pero no. Habla de "igualdad y solidaridad de género", del "gineceo ideal" y no "el oscuro fondo de la casa donde los antiguos griegos relegaban a las mujeres" pero luego pasa al vestuario y su "estudio de campo de antropología social"

"Nada más entrar, te cruzas con un alegre grupo de amigas maduras que vienen de su clase de flamenco con los rojos enrojecidos por el entusiasmo. Charlotean y se desnudan, sin prestar atención ni a sus cuerpos ni a sus ropas, mientras van en busca de la ducha" Hasta aquí bien, pienso yo, eso también pasa en mi gimnasio (salvo que no vienen de flamenco precisamente), sobre todo a las horas que voy yo, pero claro, una vez que te metes ya en el vestuario, todos los gimnasios son iguales, ¿no? Sigamos:

"En otra bancada, una madre con su hija las miran con recelo: acaban de dejar en sus taquillas el bolso con logo [...] La hija, con iPod customizado y una botella ídem rellenable y, la madre, con una riñonera con el logo L.V., salen tiesas de orgullo, laca, botox y silicona"



uy, esto ya no pasa en mi gimnasio... ¿será ésa la diferencia en los exclusivamente femeninos?

"se cruzan con veinteañeras que vienen de entrenar duro [...] Son chicas menudas que corren hacia el espejo para desnudarse ante él y mirarse a solas con su minúsculo tanga. Miden los gramos de músculo ganados a la imaginaria grasa, pues han superado la anorexia adolescente gracias a la vigorexia adulta"

Esta parte me da terror... habla después de una "mujer despechada y abandonada por un tenista del corazón" y "cerca de ella, una reconocida actriz nacional que desea ser una más en el gineceo extiende una buena crema sobre su cuerpo totalmente desnudo. Nadie la mira. Resulta que incluso en este lugar sin hombres, la piel desnuda y la toalla blanca son lo de menos"

Definitivamente me quedo con mi gimnasio, con sus hombres más o menos musculosos, jóvenes, viejos, cachas, tirillas, barrigudos... de todo, como debe ser, y sus mujeres más o menos fibrosas, jóvenes, viejas, gordas, delgadas, pero en general, de lo más normalito. Mujeres con las que entablas conversaciones interesantes o frívolas en el vestuario. Mujeres que, como tú, se desnudan sin prestar atención ni a sus cuerpos ni a los de al lado, se dan sus cremas del mercadona o de primeras marcas o se preguntan entre sí por la eficacia de unas y otras.

No creo que tenga nada que ver con ir a un gimnasio exclusivamente femenino o mixto. En realidad, el artículo no me ha aclarado nada. ¿Qué busca una mujer que va a este tipo de gimnasios? ¿que no la incomode ningún hombre mirándola? ¿que solo la incomoden otras mujeres? no sé, pero no creo que sea bueno separarnos así. Hombres y mujeres somos distintos sí, ¡menos mal! pero lo bueno de lo distinto es que conviva y aprenda a complementarse, no que se separe. Y esto vale en casa, en el trabajo, a todos los niveles, y muy especialmente en las cúpulas directivas, en política, en el colegio y en todas partes, hasta en el gimnasio, aunque parezca que no.

¿Opiniones? ¿a qué vamos en realidad las mujeres al gimnasio? ¿y los hombres? ¿iríais a un gimnasio exclusivamente para mujeres? ¿cómo entendéis vosotras esa separación? no sé, contadme... yo es que soy gran forofa de la mezcla, como habéis podido ver. Hombres con mujeres, ricos con pobres, derechistas con izquierdistas... no hay como tratar a gente lo más distinta posible a tí para abrir la mente, pero bueno, esto ya excede el propósito de esta entrada, supongo.

sábado, 26 de marzo de 2011

Noche de terror en Cuatro

Uff, desde luego la noche de los viernes está cada vez más terrorífica. Si antes ya me corrían sudores fríos por la espalda viendo Hermano Mayor, ahora, para cuando se te ha pasado el susto y has visto que sí, a ése también le han metido en cintura, llega algo mucho, pero mucho peor: "hijos de papá" Dios mío, qué cuadrilla... hijos de papá mimados, consentidos y bastante inútiles (no por genética sino por la pésima educación que les han dado) pero además hay alguno que es imbécil perdido, supongo que por la misma razón. A ver, que esta muy bien tener un alto nivel de vida y poder gastarte el dinero que te apetezca en tus caprichos sin tener que andar mirando el euro para llegar a fin de mes (supongo que estará bien, vamos, no he tenido el placer) pero de ahí a convertir a tus retoños en inútiles de por vida va un abismo. Y menos mal que los padres han reaccionado y los han enviado a Hoyos del Espino, eso sí, a que OTROS les solucionen la papeleta.



Y el caso es que viendo avanzar el programa alguno es hasta majete. O sea, que si llegan a nacer en una familia más de andar por casa serían de lo más normalito pero claro, fueron a caer en una cuna de algodón egipcio y nadie se ha molestado en sacarlos de ella.

Como en Hermano Mayor, según avanza el programa te vas dando cuenta de otras cosas. En algunos casos se les ve una espeluznante falta de cariño familiar. Ya sabéis, "hijo, no molestes, que no tengo tiempo para tí, toma 50.000 euros y cómprate algo bonito"

Probablemente no me vea nunca en esa situación (papá, a ver esos euromillones que siempre prometes repartir y nunca te tocan...) pero si lo hiciera espero recordar a tiempo esas noches de terror de los viernes y no convertir a mis hijos en parásitos. No tengo nada en contra de vivir acorde con tu nivel económico, me parece de lo más razonable, pero no es lo mismo vivir de TU nivel económico que del de tus padres. La mayor aspiración de la mayoría de estos chicos es seguir viviendo toda la vida a la sopa boba. Grandes sueños...

Viven en otro mundo, eso está claro. Pero lo peor es que no parecen conocer nada de nada de este otro nuestro. A Gemma lo del trabajo en el campo le parece algo que se hacía en la prehistoria y está convencida de que se suicidaría si tuviera que trabajar ocho horas al día por un salario mileurista. Cuando los sacan por falta de dinero de la gran casa en la que viven y los llevan a unos barracones, Christian asegura que es imposible que nadie en el mundo viva tan mal (ni programa ni nada, es mi hijo y lo mando una buena temporadita a algún proyecto de cooperación... pongamos en Haití) Para mí estos dos son los peores (de los que quedan, luego hablamos), y también los que dejan adivinar más problemas personales y familiares. Luego hay otro, Marc, que se cree guapísimo (aún no he conseguido descubrir por qué, para mí es de lo más normalito tirando a feúcho) y resulta que está hecho todo un playboy (supongo que su abultada cartera le ayudará bastante a ligar) Sin embargo a la hora de trabajar es de los que menos problemas dan, junto con Eduardo (para mi gusto bastante más guapo por cierto)

Cayetana es la pija por excelencia. Supuestamente hija de un marqués, se lo pasa "churruki" en la vida y al parecer ésa es su mayor aspiración. Jessica es una desustanciada sin personalidad. Tenerla en casa debe ser algo parecido a tener una muñequita barbie a tamaño natural pero con la misma amena conversación. Macarena sin embargo me gusta. A pesar de alguna actuación estrella al principio, ha demostrado que es capaz de hacer lo que haga falta y se ha superado a sí misma enormemente. Quién lo hubiera dicho de una miss que sueña con vivir de sus padres hasta casarse con un millonario que la mantenga. A Paula directamente la expulsaron. Y mira que entre semejante panda... pero esta se negó a todo. Es tan vulgarmente cabezota que se niega a evolucionar, algo que no soporto en nadie. Se gusta tantísimo a sí misma que no cree que necesite aprender nada. De hecho ni siquiera acabó los estudios... cuánto trabajo sacarse el bachiller... y total para qué "no necesito trabajar, mi padre me dará su empresa" y digo yo, ¿para qué? ¿para que se la hundas en dos días? Compadezco a sus padres, aunque oye, que cada uno se haga responsable de sus propios errores... ellos la han criado...

A cambio ha entrado recientemente Lonneke. Por ahora no puedo hablar mucho de ella, no he tenido ocasión de verla mucho en acción, aunque vaya entrada ha tenido la pobre... por alguna razón que no alcanzo a entender, a todos los demás les ha dado porque es un travesti y se lo están pasando pipa a su costa.

Aprendamos... tanto del Hermano Mayor como de los Hijos de Papá. Entretenimiento aparte, son auténticas minas de oro en cuanto a la educación de nuestros hijos. Ríete tú de las enseñanzas de supernanny al lado de lo que se puede sacar de aquí. Espero que no se me olvide en los momentos críticos, y tener fuerzas para aplicar la teoría, que anda que no se ve fácil desde fuera... y ¡que no nos pase nada! ya me pasó al poco de nacer Guille... de esto que te quedas mirando a una pandilla de quinceañeros por la calle y piensas... "ay, mi bebé... ¿en esto se va a convertir?" pues sí, en eso o en algo peor como nos descuidemos... ay, qué difícil es esto de tener hijos...

lunes, 28 de febrero de 2011

Tendencias de moda

¿Soy la única a la que le pasa? yo es que es coger un especial tendencias de estos que salen después de las grandes pasarelas y empezar a liarme... es que yo no entiendo cómo os enteráis algun@s de lo que se lleva y lo que no. Yo empiezo a mirar y veo que se llevan los negros, los colores, los grises, lo corto, lo largo, lo entallado, lo amplio... y yo qué sé...

Sin embargo el que parece tener un don especial para estas cosas es Guille, oye. Sí, sí, lo digo en serio... el sábado mismo les estaba cambiando para ir a comer a casa de su abuela y el niño empeñado en ponerse un vestido de su hermana (con el pantalón debajo) Al final lo convencimos de que no podía salir así a la calle pero él convencido de que iba muy bien (lo llevo así a casa de su abuela, con lo clásica que es, y le da un infarto a la pobre) Y mira que no le había dado nunca por ahí...

Pues oye, que me pongo por la tarde a mirar el suplemento de no sé qué periódico y me encuentro con que en no sé qué pasarela se ha visto muchísima mezcla de masculinos y femeninos. Mujeres pasando la colección masculina, hombres con vestidos y faldas (y el pantalón debajo, igualito que mi niño):



Y el caso es que no es la primera vez que me sorprende con alguna de estas... o vistiéndose él o aconsejándome a mí. A ver si va para diseñador de alta costura el chico... aunque no os creáis, que a Ferran Adrià tampoco le va a la zaga, que se le ocurre cada mezcla en la cocina que no veais...

Bueno, y ahora volviendo a lo de las tendencias... en serio, ¿alguien me explica cómo se aclara uno con tanta mezcla de estilos para saber lo que se va a llevar? vaya, que tampoco es que me mate la inquietud, que al final llevo lo que me apetece y me sienta bien pero sí es una curiosidad que me queda.

jueves, 24 de febrero de 2011

Tarta de fresas

Estreno etiqueta nueva, que esta vez fue Guille el que me arrastró a los fogones. Todo empezó con un cuento en el que el protagonista sale haciendo una tarta de fresas. Continuó un día en que me lo llevé al mercado a comprar y como vio las fresas, se acordó de la tarta. Así que nos llevamos las fresas y en cuanto tuvimos un ratito nos pusimos manos a la obra. Como la receta la saqué, por partes, de distintas páginas web, os pongo los links. Eso sí, la foto es de nuestra tarta.



La pasta brisa:

sí, ya sé que se puede comprar hecha pero, en serio... el resultado compensa con creces el pequeño esfuerzo, que no cuesta tanto y sale riquísima.

Y mientras se hornea la base, preparamos la crema pastelera, que para ser la primera vez que la hacía me salió... vamos, vamos, vamos, ¡¡¡cómo salió!!!

Y bueno, el resto ya es obvio... rellenamos la pasta brisa con la crema pastelera y colocamos las fresitas por encima (cantidad al gusto)

Resultado: ¡buenísimo! (eso sí, a mis hijos les encanta hacer tartas pero luego ni las prueban.

lunes, 21 de febrero de 2011

Hombres!

uy, cuánto tiempo sin vernos... tengo esto un poco abandonadito, lo sé. Y lo peor es que no tengo ninguna excusa que ofreceros, ni buena ni mala, y como tampoco me apetece inventarme ninguna milonga, pues lo dejamos en que me he tomado un descanso, que llevaba camino de ser eterno si no llega a ser porque Mariluz, que se está convirtiendo en mi Pepito Grillo virtual me ha dejado otro premio en su blog. Eso sí, el premio ha servido para devolverme a la vida bloguera (por ahora al menos) pero que sepáis desde ya que no pienso cumplir sus reglas por una razón fundamental. Un secreto inconfesable es, por definición... pues eso... inconfesable. Y por tanto no lo voy a confesar, y menos aquí.

En compensación, os confesaré un secreto confesable. Aparte de este blog tan maternal y tan apto para todos los públicos también escribo relatos muy, pero que muy subidos de tono.

Y en cuanto a mis amigos irremplazables... ya saben ellos y ellas quiénes son...

Medio cumplido ya mi compromiso con Mariluz, os cuento lo que os venía yo a contar. Y primero os pongo en antecedentes. El viernes por la noche quedé con unas amigas, dos de ellas blogueras de por aquí, y aparte de otros muchos temas, salió, como no, el de los maridos. Nos echamos unas risas comprobando una vez más que sí, los hombres son de marte y las mujeres de venus y, por esto de que en el fondo soy buena y siempre acabo pensando que mi maridín no está tan mal y que igual no es del mismo marte, llegó el sábado por la tarde/noche (víspera de una excursión al pirineo con la ludoteca para la que había que llevar comida)

Así que llegamos los cuatro a casa, maridín empieza a preparar la bañera de los niños y yo me meto a la cocina. Los mete a la bañera y entra en la cocina. Me encuentra preparando a la vez una tortilla de patatas para la excursión, un puré de verduras para la cena y unas albóndigas con tomate para dejarlas preparadas para cenar el domingo, que llegaríamos tarde.

Por supuesto no me ofreció su ayuda, faltaría más. No, no, ni hablar... abrió su bocaza para decir lo siguiente (os recuerdo que había dejado a los dos niños en la bañera):

"¿Te molesta si me voy a correr un rato?"



Bien, respiro hondo, no quiero discusiones y, controlando en lo posible el tono de mi voz le digo

"haz lo que quieras, pero no me parece el mejor momento"

Eso sí, el que se enfadó fue él... va a ser que sí que es del centro mismo de marte, sí...

Bueno, va, hagamos terapia de grupo... contadme las marcianadas de vuestros respectivos, porfa... al menos echaremos unas risas todas juntas...

miércoles, 26 de enero de 2011

tendré que preparar un discursito...

o no, que al fin y al cabo, lo bueno si breve, dos veces bueno, así que me limitaré a expresar mi agradecimiento a Mariluz por concederme este premio



y de paso pedir disculpas por no ir a cumplir las condiciones del mismo. Nominar a 15 blogs amigos ahora mismo... uff... que no, que además lo que pasa siempre, que a lo que te llega el premio ya están todos nominados... a mis blogs amigos los veis todos los días en mi blogroll así que ahí tenéis a mis nominados. Quien ya tenga el premio que haga caso omiso, y quien no, que pase a recibirlo.

Lo que sí haré será compartir con vosotros 7 cosas sobre mí, aunque después de tanto tiempo será difícil encontrar algo que no sepáis ya. Vamos a ello:

1. no soy supersticiosa en absoluto y sin embargo me creo mis propias autosupersticiones, la mayoría de las veces sin el más mínimo sentido (si no no serían supersticiones, claro)

2. hace unos años anunciaba a todo el que quisiera escucharme que no pensaba casarme ni tener hijos NUNCA. Por bocazas me casé dos veces (con el mismo, eso sí) y tengo dos hijos.

3. sueño con que me toquen los euromillones (pero no juego) para poder dedicarme al turismo a la antigua. Ya sabéis, como en las pelis, esos ingleses ricos que vivían de las rentas que se tiraban tres meses en alguna bucólica ciudad italiana... pues algo así.

4. mi mayor habilidad es ser capaz de encontrarle a todo el lado positivo en segundos

5. mi mayor defecto es no ser capaz de controlar mi genio (y eso que he mejorado mucho)

6. mi objetivo a más largo plazo es recibir algún día la medalla de platino de los amantes de Teruel (para lo que maridín y yo tenemos que cumplir la friolera de 103 años y seguir juntos)

7. soy cabezota hasta la médula

Sé que muchas de estas cosas ya las sabíais pero es que son ya muchos años junt@s...

miércoles, 19 de enero de 2011

Cabecitas llenas de magia

A veces tengo auténtica envidia de mis hijos... de ese mundo fantástico en el que viven en el que todo tiene lugar. Dragones, brujas, hadas, varitas mágicas... y el último descubrimiento: El ratoncito Pérez. A Sofía aún no se le ha caído ningún diente, ni se le mueve siquiera, pero a una amiga sí, así que ahora vamos a vueltas con el ratoncito, que dónde vive, que qué deja, que yo querré que me deje no sé qué... y Guille, pobre, con lo que le queda todavía, igual de emocionado con el roedor... esta mañana me han hecho buscarlo por internet y sacarles un dibujo para pintarlo, aunque como no he encontrado exactamente lo que buscábamos al final ha decidido que les sacara éste:



Prometido ha quedado que cuando vayamos a Madrid visitaremos su casita y la pequeña estatua que allí le pusieron.

A veces les tengo envidia, sí. Me gustaría volver a creer sin reservas en todas esas cosas y devolver a la imaginación todo su poder. Quizás sea por eso por lo que me gusta escribir...

Por lo demás, como comentábamos en el blog de Mariluz, mejor nos iría si más mandamases conservaran algo más de la mentalidad (y de la inteligencia) infantil.

miércoles, 12 de enero de 2011

Feliz año y esas cosas

Este año me he contagiado del que parece haber sido un mal mucho más común que la gripe, y hasta que el catarro vulgar. Me he contagiado del más absoluto pasotismo a la hora de felicitar navidades y año nuevo a amigos y conocidos. ¿Dónde quedaron aquellos eternos avisos de mensaje nuevo? se quedarían con la crisis... yo desde luego opté por la solución más rápida y sencilla (y económica, de paso) Mensajito en facebook y el que quiera que se de por aludido. Oye, con lo que me ha costado apuntarme al invento este, al menos ahora le tengo que sacar rendimiento.

El caso es que las navidades me han sentado bien. Empezaron algo torcidas, con mis dos chiquillos y la mitad de la familia (la mitad mía concretamente) con sus buenos catarros. Maridín y yo aguantamos como toretes y los niños ya se sabe, en un par de días estaban como nuevos. Pero mi idea de hacer mil actividades ya se había torcido. Además con el mal tiempo que hizo esos días... menos mal que Sofía se recuperó a tiempo para ir a ver El Cascanueces. ¡Su primer ballet de verdad! Salió encantada. Luego pasaron nochevieja y año nuevo, y una gran comida familiar con los primos de Madrid en la que TODOS los niños (8 en total) se portaron fenomenal (de verdad) Aprovechamos para actualizar la foto de la matriarca con sus 8 bisnietos (y esto no ha terminado aún) Al día siguiente nos fuimos a mis montañitas (Pirineo aragonés) Volví nueva, y eso que había poca nieve y muy dura y no pudimos hacer el muñeco de idem que traía al retortero a mis chicos... Se quedaron con ganas de aprender a esquiar. A ver si al año que viene puede ser y de paso me apunto yo también, que nunca es tarde si la dicha es buena... entretanto a ver si vuelvo a ponerme los patines... (hala, más propósitos de año nuevo)



Las navidades pues bien. Pero más que por lo que hayamos hecho, y por haber disfrutado de la familia (que también) porque no sé cómo, no sé por qué, me he dado cuenta de repente de que el 2010 se llevó algo con él. Se llevó un sentimiento de confusión que tenía encima. Sigo sin haber qué hacer con mi vida ahora mismo, pero eso ya no me agobia. El 2011 me ha traído una tranquilidad pasmosa (más aún, los que me conocéis bien ya sabéis por qué lo digo) Ahora sé que lo me toca este año es mantener todas las puertas abiertas y no preocuparme por no llegar a concentrarme en ninguna de ellas. Por ahora sólo puedo esperar, eso sí, con todos los sentidos alerta para detectar la oportunidad cuando se presente, que lo hará.

Ya lo dice mi admiradísima Carmen Martín Gaite en mi libro de cabecera: “la sorpresa es una liebre, y el que sale de caza, nunca la verá dormir en el erial” (cita de "Nubosidad Variable")

Seguramente la mejor prueba de mi nuevo equilibrio (o casi) es que he vuelto a leer a buen ritmo, como habréis visto si vais siguiendo mi lista de lecturas. Por cierto que ahora mismo la cambio. Ya terminé "Los aires difíciles" de Almudena Grandes (final un poco rápido, un mal común, pero en general bien) Y por fin he podido empezar "Invitación al asesinato", de Carmen Posadas. Llevaba tiempo detrás de él pero se lo había pedido a los Reyes Magos así que ha habido que esperar...

Y para rematar mi nuevo "estado zen", he vuelto a escribir en la biblioteca municipal (costumbre que cogí antes de navidades y que por motivos de vacaciones escolares había tenido que abandonar) Estoy revisando un viejo cuento infantil que escribí hace tiempo con idea de presentar a concurso. Hacía tiempo que era consciente de sus fallos y de las mejoras que debía introducirle pero ¿sabéis? un escrito es como un hijo. Le quieres tal y como es y cuesta mucho alejarse lo suficiente de él como para poder mirarlo con objetividad, pero mucho más para cambiarlo bruscamente. Ahora lo estoy haciendo. Y he descubierto que me encanta el ambiente estudiantil de esta sala de la biblioteca. Casi todo estudiantes jóvenes, aunque también gente mayor. Silencio, concentración, libros por todas partes... ¿qué mejor entorno para escribir?

Y ahora sí, de verdad, no por compromiso, ni siquiera por costumbre...

¡os deseo a todos un muy feliz 2011!

Seguidores