Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Chica perfecta?

Si habéis visto el último post de Bubbles and Creams (y si no, mal hecho) habréis tenido ocasión de preguntaros también vosotras (lo siento chicos, este iba para nosotras) si sois una de esas chicas perfectas, siempre manicuradas y pedicuradas, bien peinadas y que siempre dicen lo correcto o, por el contrario, sois de las otras... las que nuestra Bubbles llama pavos.

Invitada por ella misma a participar en este pequeño juego, me pongo por fin a ello (ya perdonarás el retraso, llevo unos días un poco... lo dejamos correr)

Veamos... ¿chica perfecta? definitivamente no. La manicura me la hago de ciento a viento y la pedicura cuando veo vacas volando, más o menos. Lo de bien peinada... pues hombre, alguna vez digo yo que alguien me habrá visto con el pelo impecable pero quienes me conocéis no hace falta que busquéis en vuestra memoria. Probablemente no habréis tenido tal privilegio, no pasa nada, no perdáis la esperanza. Quizás algún día... lo de decir siempre lo correcto... bueno, si me pongo a ello eso sí me sale, pero me tiene que apetecer, que también son ganicas... y con lo entretenido que es a veces provocar... pues no sé chicas, la verdad es que me suele apetecer más lo contrario, para qué mentir.



Ahora bien, pavo, pavo, tal como lo describe Bubbles, pues tampoco, la verdad. Bailando encima de la mesa sí que dudo mucho que me haya visto nadie (la barra de un bar no cuenta, ¿verdad?) lo de hacerme la manicura francesa justo antes de preparar chipirones en su tinta ya me pega más. Hombre, concretamente chipirones no, que yo de eso no preparo, pero ya me entendéis. Sólo a mí podría pasarme ponerme monísima de la muerte para la boda de mi cuñada, incluída una mantilla antigua (de mi bisabuela) a modo de echarpe y acabar con las manos y la cara negras (la dichosa mantilla antigua era una preciosidad pero se le ocurrió ponerse a soltar no sé qué, supongo que por el sudor, casarse a finales de julio en Zaragoza es lo que tiene...) Menos mal que Sofía era aún pequeñita y llevábamos su capazo con toallitas y me pude limpiar discretamente justo antes de las fotos oficiales.

Por descontado que cuando me hago la manicura en plan bonito acabo metiendo los dedos donde no debo y estropeándome alguna uña. Naturalmente el día que más rimmel me he puesto algo o alguien me hace llorar (aunque sea de risa, eso no importa) y termino con algún churretón. De las manchas ni hablamos. Ya antes de ser madre era habitual que acabara el día con algún "santo" pero desde que lo soy lo raro es que llegue a la tarde impecable.

Os confesaré una última "pavada" y ya termino, que esto de echar piedras sobre mi tejado está gracioso pero tampoco hay que abusar. Nunca, pero nunca, nunca, nunca, me sale eso, aparentemente tan fácil de quedar bien. Termino una conversación con alguien y me doy cuenta de que no le he preguntado por nadie, ni padres, ni hijos, ni amigos comunes... me quedo pensando, ¡qué guapa se ha puesto! y me doy cuenta de que tampoco se me ha ocurrido decírselo. Por supuesto si no lo digo ni cuando lo pienso, tener claro que no lo haré sólo por quedar bien. Si alguna vez os sorprendo con un cumplido ya podéis estar bien segurit@s de que es absolutamente cierto que lo pienso.

Así que... ¿qué pensáis? de chica perfecta tengo poco, ¿eh? ¿seré pavo? ¿y vosotras? ¿de qué lado de la bandeja estáis?

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Vínculos afectivos



Este era el tema de nuestra primera charla de la escuela de padres en el cole de Sofía. La cosa resultó un poco rara, pero al final interesante. Del tema en cuestión nos hablaron poco, por varios motivos que no voy a exponer. Sin embargo, resultó una charla extremadamente participativa. Y ya sabéis... un grupo de padres y madres animados a hablar de sus hijos...

Y lo bien que viene, ¿verdad? sé que este blog cumple también un poco esa función. Compartir experiencias con otros. Ver que no estás solo, incluso que al final resulta que tus problemas tampoco lo son tanto. Se habló de salirse de la cama para dormir con los padres... una mami planteaba si realmente era tan malo que durmieran con los papás... se habló de problemas de disciplina, de niños que no reaccionan ni a premios ni a castigos, ni a nada de nada... de otros a los que no había manera de acostar sin una lucha diaria, de celos entre hermanos...

Me gustó, hubo un ambiente fantástico, en el que primó el respeto a todas las opiniones, y de paso nos sirvió para ir conociéndonos entre nosotros, que con esto de los horarios y el autobús escolar, anda que no está complicado... bueno, pronto habrá también una fiesta de navidad a la que estaremos invitados los papis. Poco a poco...

Pero aunque del tema en cuestión se hablara poco, sí nos entregaron una pequeña documentación que quería compartir con vosotr@s:

Fuente: acción familiar aragonesa (ONG)

VINCULOS AFECTIVOS

SU IMPORTANCIA EN LA COMUNICACIÓN FAMILIAR

A. Efectos positivos para los padres:

- aumenta nuestra capacidad de influir en ellos
- mejora la comunicación con los hijos. Estamos más dispuestos a escuchar y comprender sus mensajes y facilita que ellos se abran a nosotros y nos cuenten sus problemas, porque la vinculación afectiva refuerza la confianza entre padres e hijos

B. Efectos positivos para los hijos:

- los vínculos afectivos les proporcionan fortaleza, confianza y seguridad en los momentos difíciles.
- Les ayudan a valorar a la familia como el elemento principal en sus vidas, un lugar donde siempre van a ser apreciados "por lo que son, no por lo que tienen" Les va a ofrecer un modelo de familia atractivo, que luego tenderán a imitar.

C. Efectos negativos cuando fallan los vínculos afectivos:

- La comunicación se hace más conflictiva. Si, por diferentes razones, resulta difícil crear y mantener esos lazos afectivos en la familia, también se complica la comunicación con los hijos, la influencia sobre ellos y el apoyo en sus problemas.

CÓMO Y CUÁNDO CREAR LAZOS AFECTIVOS EN LA FAMILIA

COMO

A: Escuchar y comprender lo que sienten y piensan nuestros hijos, sus sentimientos y emociones, -que forman parte de su vida y están siempre presentes-, aún en las situaciones en las que podría considerarse que interviene más la razon.

B: Conocer y expresar nuestros propios sentimientos, ya que para establecer y mantener vínculos afectivos resulta imprescindible el conocimiento de la salud, cualidades, defectos, limitaciones, estados de ánimo y sentimientos propios, así como las de nuestros hijos. También es fundamental aprender a manifestar y mostrar nuestros sentimientos porque el amor que no se expresa se apaga. (Con ésta frase en particular no estoy de acuerdo pero como transcribo literalmente, la pongo también)

C: Compartir situaciones y experiencias. La vida familiar nos ofrece multitud de ocasiones en las que podemos iniciar y continuar los lazos afectivos con nuestros hijos. Estas situaciones pueden ser positivas y alegres, o negativas y tristes. A los hijos no se les deben ocultar las desgracias: los problemas forman parte de la vida y es bueno asumirlos y afrontarlos juntos.

CUANDO

Se deben establecer desde el nacimiento

martes, 18 de noviembre de 2008

Nuestra primera tutoría

Del "cole de mayores", claro... la tuvimos ayer mismo, con la profe de Sofía y la verdad es que salimos muy contentos. Primero nos dejó hablar a nosotros y no sé si sabía lo que hacía... empezamos muy formalitos... ¿hablas tú? sí, sí, yo empiezo... a los dos microsegundos ya estábamos hablando los dos a la vez, atropellándonos, interrumpiéndonos... pasión de padres, supongo... le dejan a un@ hablar de su hija y claro... luego pasa lo que pasa... (va a ser verdad que abuso de los puntos suspensivos... me lo han comentado recientemente y acabo de darme cuenta de que en un pequeño párrafo los he utilizado ocho veces) 

Dejando atrás el inciso tonto de los puntos suspensivos, sigo con nuestra tutoría. Estuvo genial, muchas de las cosas que nos comentó ya las sabíamos o suponíamos, pero lo cierto es que en otras nos sorprendió mucho. ¡Qué distinto es el comportamiento en el cole y en casa, ¿verdad?! la forma de tratar a la profe o a otros niños frente al trato en familia. 

Pero bueno, cosas importantes, Sofía va contenta al cole y quiere mucho a su profe. A nosotros también nos gustan mucho tanto el colegio como la profesora (aunque yo sigo atragantándome con la sopa cuando me cuenta cosas de Dios o de dar gracias antes de comer... pero sí, lo sé, sabía lo que había y decidí libremente y con pleno conocimiento de causa, en lo bueno y en lo malo y blablabla...) 

Y bueno, poco más os puedo contar. Ah, sí, que el jueves tenemos también nuestra primera charla de la "escuela de padres", sobre "evolución y afectividad". A ver qué nos cuentan...

jueves, 13 de noviembre de 2008

Las ideas claras

Sé que es una situación complicadísima. Que a nadie nos gustaría vivir, por supuesto. Pero no puedo dejar de admirar la claridad de ideas y el coraje de Hannah Jones, la niña británica que con solo 13 años ha decidido rechazar un transplante de corazón.

Está claro que la operación tampoco es que fuera la panacea, si no no la habría rechazado, digo yo. Pero estaréis conmigo en que es difícil tomar la decisión de no intentar sobrevivir. Cierto que la operación era arriesgada, según leo en los artículos de estos días, y en absoluto definitiva. Parece ser que, incluso aunque la operación fuera bien, en aproximadamente 10 años Hannah necesitaría un nuevo transplante y además los medicamentos que requeriría podrían reactivar su leucemia. La pescadilla que se muerde la cola. El tratamiento de su enfermedad le dañó el corazón y si curan su corazón reactivan su leucemia. Situación complicada.

Y la verdad es que la entiendo. Es sólo un niña pero ha pasado la mitad de su vida en el hospital, con tratamientos muy agresivos que han ido minando su salud y sus perspectivas de supervivencia pasan por lo mismo... cierto también que la ciencia avanza a pasos agigantados y, de ninguna manera, su perspectiva actual de futuro tiene por qué ser la misma dentro de 10 años pero es comprensible que la niña ya no tenga ganas de seguir luchando. Tan comprensible como sería que decidiera luchar con todas sus fuerzas por la más nimia posibilidad.

Pero ahí viene el quid de la cuestión. ¿Quién decide si seguir luchando o no? ¿tiene una niña de 13 años capacidad para decidirlo por sí misma? y ya no es cuestión de edad... ¿cuántas veces he oído a raíz de esta noticia que la decisión habría que dejarla en manos de los médicos? ¿¿¿¿cóooooomooooo???? no entro en si la decisión tiene que ser exclusiva de la niña, supongo que también lo habrá hablado largamente con sus padres... de lo que no tengo ninguna duda es de que el papel de los médicos debe limitarse a informar ampliamente de la situación y sus opciones, incluso a dar su consejo como profesionales, por supuesto. Pero ¿tomar la decisión? ¿a santo de qué? vamos, yo es que no he entendido nunca eso de que un enfermo no pueda decidir sobre sí mismo y su tratamiento o no. ¿Qué pasa? ¿que la asistencia clínica además de un derecho es una obligación? yo que hubiera jurado que la libertad del individuo era más importante... (y sí, efectivamente, estoy totalmente a favor de la eutanasia, tanto activa como pasiva)

Y dicho esto... desde luego no me gustaría estar en la piel de esa niña ni por supuesto de sus padres, pero me parece que han tomado una decisión muy valiente, no sé si acertada o no, eso no lo sabe nadie... pero me quito públicamente el sombrero ante Hannah. Ha tomado las riendas de su propia vida, o de su muerte, que al final todo es parte del mismo proceso. ¡Bravo por ella!

lunes, 10 de noviembre de 2008

¡ouch!

tagueada de nuevo... pero esta vez parece que toca hacerlo bien, el "ataque" viene con reglas estrictas y serias amenazas por incumplimiento así que vamos allá. Estas son las reglas:

1.- Enlaza a quien te ha etiquetado y pega estas normas en tu blog.
2.- Comparte 7 datos sobre ti en tu blog - algunos aleatorios, algunos curiosos.
3.- "Taguea" a 7 personas al final de tu blog dejando su nombre y un enlace a sus blogs.
4.- Hazles saber que han sido "tagueados" dejando un comentario en su blog.
5.- Si no tienes 7 amigos blogueros, o si alguien más los ha "tagueado" ya, entonces taguea a algunos extraños libres de sospechas.

Hala, a estrujarse un poco las neuronas:

Bueno, la primera es fácil, he sido etiquetada, o tagueada, como más os guste por El Charolito, del blog "Dios no me ayudes pero no me jodas", que llamándome reina mora me ha puesto a sus pies (hacía tiempo que no me lo decía nadie, con lo que a mí me gusta...)
Y ahora a jugar...

¿7 datos sobre mí? mamma mia... ¿y qué os cuento yo que no sepáis todavía? (y que se pueda saber públicamente, claro, jejeje)

1. soy cabezota, independiente, contradictoria, orgullosa y tengo muy mala leche (una joyita, vamos)

2. sin embargo, soy buena persona, buena amiga de mis amigos y mejor enemiga de mis enemigos. Leal hasta la muerte y con ese anticuado sentido caballeresco del honor que ya no se lleva nada.

3. caprichosa pero sensata, me compraría hasta el último juguetito tecnológico que sacaran al mercado, independientemente de su utilidad. La sensatez me salva (a veces)

4. amante de la buena comida, el buen vino y sobre todo el buen cava (aunque mi influencia gabacha a veces tire hacia al champagne), permanentemente a dieta y permanentemente saltándomela (si no no tiene gracia)

5. nunca había querido casarme ni tener hijos pero ahora mataría por mi marido y mis niños (en la foto, en París)

6. mi gran sueño es "vivir del cuento" pero escribir requiere mucha constancia y dedicación y allí es donde yo tropiezo (por ahora) Es un sueño que nunca he descartado llegar a cumplir.

7. no puedo evitar que me guste jugar con fuego, pero procuro no quemarme ni quemar a nadie.

Uff, esto ha sido más difícil de lo que parecía... vamos con la venganza... digoooo, con las nominaciones:

1. Mi favorita (sin desmerecer a nadie): Cruela de Val, por su blog "Crueles pensamientos"
2. Mi amiga Mariluz, por "Alguna cosa más"
3. Superwoman, a bordo de mismo barco que yo con su "Diario de una mujer, madre y esposa atribulada"
4. a Bubbles and Creams, que está de vacaciones pero supongo que no tardará en volver a su blog
5. a Julia, en clara "venganza" por su última nominación, por su blog: "En busca de la estabilidad"
6. a Lileth, por "Lilethmania"
7. and last, but not least: Menina, por su "si es que así no se puede"

Bueno, pues ya solo me queda dejar los comentarios de aviso... vamos a ello...

hecho... y bueno... l@s demás... ya sabéis, quedáis invitad@s a contestar igualmente en vuestros comentarios si así lo deseáis. Por cierto, se me han quedado un par de personas en el tintero. Creo que vosotras ya sabéis quiénes sois. Me habría gustado nominaros pero debo respetar vuestros deseos y sé que no os habría hecho gracia. Tant pis!

jueves, 6 de noviembre de 2008

Dónde estabas hace...

Veo ahora en el blog de Julia (perdona hija, no lo había visto antes...) que me ha nominado para seguir un meme realmente interesante. Con lo que me gustan a mí los viajes mentales por el tiempo...

Sin más dilación, voy con ello:

¿Dónde estabas?

Hace 20 años: veamos... con 14... sí, claro, empezando primero de BUP... y la que hasta ahora ha sido la etapa más complicada y puñetera de mi vida. Mi mejor amiga de toda la EGB me había dejado plantada hacia unos meses y estaba en período de adaptación con el nuevo círculo de amistades. Círculo al que no acabé de adaptarme durante todo el BUP y COU, por cierto... (círculo de víboras) De él sólo acabé salvando una amistad, y parece que está condenada a ser intermitente. Bea, si me lees, te echo de menos... sal de lo que sea en que te has escondido o refugiado o lo que hayas hecho y ¡¡¡llámame!!!
Hace 10 años: ah, esto ya es otra cosa... 1998... empezaba el que ha sido con diferencia el mejor año de mi vida. En octubre habíamos llegado a Pau (Francia) para pasar un año de estudios y trabajo (las dos cosas son un decir) que acabó convirtiéndose, decidamente, en el año que cambió mi vida. Y no es que fuera todo de color rosa precisamente.
A Pau nos fuimos tres. A C ya lo conocía de antes y seguimos siendo buenos amigos. A R acababa de conocerlo, pero se fue convirtiendo poco a poco en mi mejor amigo y confidente. Y después en el gran amor de mi vida (y yo que nunca había creído en esas cosas), y todo se complicó muchísimo pero nos lo pasamos tan bien... y volvimos a Zaragoza un año después y gracias a la experiencia en Francia encontré un buen trabajo, en el que todavía sigo. Y después de varios años complicadísimos, el gran amor de mi vida y yo acabamos casándonos. Y aquí seguimos... Sí, definitivamente fue un año de los que cambian el curso de tu vida...

Hace 5 años: hmmm... a ver... 6 de noviembre de 2003... esperad que echo cuentas porque creo que... ¡sí! más o menos por estas fechas debía estar yo llevándome el disgusto de mi primera regla realmente no deseada. Un mes antes nos habíamos puesto manos a la obra en la búsqueda de nuestro primer bebé y, supongo que como todas, había sido tan inocente de pensar que yo me quedaría embarazada a la primera. Y eso después de varios meses pasándome por el foro"yo también quiero quedarme embarazada", cuyo título ya es suficientemente descriptivo, y en el que había aprendido y reaprendido que lo del embarazo rara vez es llegar y besar el santo, pero ya sabéis, bendita inocencia. No sería hasta el año siguiente cuando por fín me llegaría la gran alegría.

Hace 1 año: en un momento raro y delicado. Feliz con mi familia, menos mal, pero desequilibrada por todas partes. Deseando hacer cosas que no podía, buscando algo que no conseguía encontrar, encontrando cosas que no buscaba... raro, raro...

Hace 1 mes: atrapada en un trabajo que ya no me basta pero del que por ahora no puedo escapar por muchos motivos.

Ayer: Pensando en comprar unas entradas para el ballet "Mudéjar" de Miguel Ángel Berna, que anda estos días por el teatro Principal. Que le den a la crisis, si no va a poder una darse una pequeña alegría... todavía atrapada...

Hoy: comprobando que no quedan apenas entradas. Vamos, de gallinero nada más, o de visión reducida... así que nada, para otra vez será... atrapada...

Y no nominaré a nadie en particular, a cambio os invito a tod@s a compartir este pequeño viaje al pasado con vuestros lectores.

martes, 4 de noviembre de 2008

¡Cómo somos las mujeres!

Va a sonar a tópico, y vale, quizás sea algo exagerado... pero no me digáis que no es cierto... no me digáis que alguna vez no habéis caído en una situación semejante a la que refleja el siguiente diario de pareja:

Diario de ella

El sábado por la noche lo encontré raro. Habíamos quedado en encontrarnos en un bar para tomar una copa. Estuve toda la tarde de compras con unas amigas y pensé que era culpa mía porque llegué con un poco de retraso a la cita, pero él no hizo ningún comentario. La conversación no era muy animada así que le propuse ir a algún lugar más íntimo para poder charlar más tranquilamente. Fuimos a un restaurante y él se seguía comportando de forma extraña. Estaba como ausente.

Intenté que se animase, empecé a pensar si sería por culpa mía. Le pregunté y me dijo que no tenía que ver conmigo pero no me quedé muy convencida. En el camino hacia casa, en el coche, le dije que le quería mucho y él se limitó a pasarme el brazo por los hombros, sin contestarme. No sé cómo explicar su actitud porque no me dijo que él también me quería, no dijo nada, y yo estaba cada vez más preocupada.

Llegamos por fin a casa y en ese momento pensé que quería dejarme. Intenté hacerle hablar pero encendió la tele y se puso a mirarla con aire distante como haciéndome ver que todo había terminado entre nosotros. Por fín desistí y le dije que me iba a la cama.

Más o menos diez minutos más tarde, él vino también y, para mi sorpresa, correspondió a mis caricias e hicimos el amor. Pero seguía teniendo un aire distraído. Después quise afrontar la situación, hablar con él cuanto antes, pero se quedó dormido. Empecé a llorar hasta quedarme dormida yo también. Ya no sé qué hacer. Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra. ¡Mi vida es un auténtico desastre!

Diario de él

El Madrid perdió. Al menos eché un polvo.

Vale, de acuerdo. Es una exageración, pero creo que sí que es cierto que las mujeres lo complicamos todo muchísimo más. A cualquier gesto queremos buscarle mil interpretaciones y eso nos hace chocar una y otra vez en la comunicación con nuestros hombres, mucho más simples en ese sentido.

Cuántas veces no le habremos rondado alrededor porque queríamos contarle algo pero no queríamos, pero sí, pero que fuera él quien nos preguntara... o hemos contestado con un lacónico "nada" a su pregunta de "¿qué te pasa?" esperando que él adivinara que sí que nos pasaba algo y fuera tirando del hilo hasta sacárnoslo... los hombres no entienden de estas cosas, ni desde luego tienen el menor interés en entrar en ese juego. Si queremos contarles algo tendremos que ser directas y, sobre todo apagarles antes la tele, si no no se enterarán de nada.

Y otra cosa importante... si le preguntas a un hombre "en qué piensas, cariño" y te dice "en nada" probablemente sea cierto.... no le des más vueltas... Sin embargo, chicos... si le hacéis la misma pregunta a una mujer, y os contesta con un "nada" echaros a temblar...

¿Qué opináis? ¿es cierto que somos de distintos planetas? y sí, ya, no me contéis las excepciones que de eso siempre hay... aquí se trata de generalizar por todo el morro para ponernos las botas criticando a nuestros "ellos" (lo que no quita para que los queramos muchísimo) así que nada de aguafiestas hablando de la extraordinaria sensibilidad de su chico, ¿vale?

Os espero...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Rabo de toro y ¡olé!

Otra innovación en la cocina de lamamma. Nunca se me había ocurrido hacerlo pero ya sabéis, las influencias que recibe uno en su vida son de lo más curioso. La historia de este rabo de toro comenzó en una comida con mis suegros. Nos habían llevado a un restaurante donde según ellos hacían un rabo de toro espectacular así que, a pesar de que es un plato que nunca me había llamado la atención, decidí probarlo. Efectivamente estaba muy bueno (aunque a mí me salió mejor, jajajaja)


Pero el empujón definitivo se produjo en el trabajo. A un compañero se le ocurrió comentar que su madre iba a hacer croquetas de rabo de toro. Nos quedamos todos sorprendidos pero pensando que ¡leches! eso tiene que estar bueno... consistente... sabroso... al final resultó que no, que su madre no tenía ni de lejos tal idea y todo había sido confusión de mi compañero. Pero mira, que a mí ya se me había metido en la cabecita la idea y al final tenía que caer, claro. Así que le pedí a mi carnicero de confianza que me trajera un buen rabo de toro y me puse manos a la obra con el siguiente guisote:


Ingredientes: (para 4-6 personas, pero yo las cantidades las varío al gusto, o según me dé, básicamente así que vosotr@s mism@s)

2 kg. de rabo de toro
3 cebollas
6 zanahorias
2 puerros
4 dientes de ajo
1 botella de vino tinto (ya sabéis, cuanto mejor sea más bueno saldrá, hasta donde queráis...)
2 hojas de laurel
1/2 litro de caldo de carne (mejor si es hecho en casa, al gusto)
harina
nuez moscada
clavos
pimienta negra
sal aceite de oliva
agua

Preparación:

Se pone en adobo el rabo, cortado en trozos, durante toda una noche con el vino tinto, las hierbas y las verduras. 

Al día siguiente sacar el rabo del adobo, secar con un paño limpio, pasar por la harina y freir ligeramente. Según se vaya dorando, poner en la cazuela (yo la usé de barro) en la que vamos a hacer el guiso.

En el mismo aceite se rehogan las verduras que estaban en el adobo, a fuego lento, y añadiendo sal y un poco de pimienta. Cuando ya estén pochaditas se añaden a la cazuela sobre el rabo, así como el vino, las hierbas, la nuez moscada, el clavo, los ajos pelados y enteros y un poco de caldo, de forma que cubra el rabo. 

Se deja cocer a fuego lento durante unas 3 horas, removiendo para que no se pegue y añadiendo caldo según vaya espesando. El rabo tiene que quedar tiernísimo, que se deshaga.

Si no os gusta encontrar verduritas en la salsa la podéis triturar, yo la dejé tal cual, de todas formas, después de 3 horas largas de cocción poca verdura sana quedó (la zanahoria, creo) Os aseguro que estaba de muerte. 

Y sí, sí, ya sé que es largo pero no me seáis vag@s y aprovechar uno de esos días en que os quedéis haciendo cosas por casa, que trabajo requiere poco. Además os aconsejo prepararlo de un día para otro, queda más sabroso. Ah, y, por supuesto, con los restos no olvidés preparar las croquetas. Yo las hice y sí, os confirmo que estaba de vicio aquéllo (y mis compañeros de trabajo pueden dar fe, que ya que había surgido de allí, las compartí con ellos, faltaría más)

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