Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?
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domingo, 25 de marzo de 2018

Tarta de fresas sin gluten, sin huevo y sin lácteos

Casi nada, ayer estábamos invitados a tomar café con la familia, lo que incluía dos celiacos y un intolerante al huevo y a la proteína de la leche. Yo tenía un montón de fresas así que me apeteció hacer una tarta pero anda que no había que tener en cuenta intolerancias. Peeeerooo, google lo sabe todo así que rebuscando por ahí encontré una receta en la que basarme aquí.

Os confieso que no tenía yo nada claro cómo iba a resultar la cosa, así tan sin nada, pero oye, que salió bastante buena (y el trozo que quedó y que nos hemos terminado hoy más rico aún, la masa gana con un día de reposo en el frigorífico) Así me quedó.



Como os digo, me basé en la receta de "El horno de Lucía" pero adaptándola un poco. Os cuento cómo la hice yo:

INGREDIENTES:

Un montón de fresas (a mí me gusta con mucha fruta y poco bizcocho pero al gusto)
90 gr. de panela
75 gr. de aceite de oliva virgen extra
300ml de zumo de naranja natural
1 plátano (que había leído por algún sitio que los veganos utilizan en repostería como sustituto del huevo)
 225 gr. de harina de arroz (certificada sin gluten, ojo a las trazas)

Y, en este caso, no añadí la levadura porque aunque sí es sin gluten, y por tanto apta para mi hija y el sobrino número 1, ponía que podía contener leche así que no me valía para el sobrino número 2. Me preocupaba un poco pero como en esta tarta el bizcocho básicamente sólo sirve de soporte a la fruta, tampoco me importaba si no subía.

La PREPARACIÓN es facilísima:

Se cortan en trocitos unas cuantas fresas y se ponen en la base del molde que vayamos a utilizar. Éstas quedarán integradas en el bizcocho pero guardad todavía unas cuantas para decorar por encima.

Para el bizcocho, yo eché primero el azúcar con el aceite, el plátano a trocitos y el zumo de naranja y batí bien todo junto, añadiendo la harina poco a poco hasta que quedó todo bien integrado. Se echa el batido por encima de las fresas del molde, cubriéndolas bien y ya sólo nos queda decorar con el resto de fresas, cortadas por la mitad y añadir, si queréis, más azúcar por encima.

Al horno hasta que esté hecho el bizcocho. Yo aquí ya soy como las abuelas, "lo que te pida el pastel", no sabría deciros cuánto tiempo lo tuve, con lo malo que me sabía a mí esto cuando empezaba a cocinar...

Cuando lo saqué del horno como no me gustó mucho el color pochete que tenía preparé en un cazo un poco de agua con azúcar y mermelada de frutos del bosque (dejar hervir un poco todo junto mezclando bien) y se lo eché por encima, que siempre parece que le da mejor colorcito y brillo.

Dejar enfriar ¡y listo! (y si la preparáis el día de antes más buena aún)

¡A disfrutarla!

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Viajando sin gluten

En esta familia nuestra nos da poca pereza viajar, la verdad (otra cosa es el dineral que se va en ello) El hecho de que Sofía fuera celíaca nunca nos pareció que fuera a cambiar esto. Es verdad que la preparación del viaje cambia un poco. Ya no vale eso "ya comeremos por cualquier parte" Sobre todo en según qué países. Este verano habíamos decidido ir a Roma pero en coche, haciendo noche a la ida y a la vuelta en un par de ciudades costeras francesas.


En Italia no tuvimos ningún problema para encontrar cosas sin gluten y que la gente supiera de qué les hablabas. Hasta vi en un área de autopista los típicos sándwiches envasados pero sin gluten. Lo de los franceses sin embargo es caso aparte. No dudo de que en tiendas encontrarás de todo, como aquí, pero salir a comer por ahí ya es otro cantar. Y lo estar seguro de que no va a haber contaminación cruzada ya... cierto que llevábamos ya apuntados algunos sitios recomendados pero de ellos dos estaban cerrados justo el día que íbamos nosotros por allí.






Aún así, no hay excusa para no viajar hoy en día. Google es cada día más listo y si tú le preguntas por sitios "sans gluten" o "senza glutine" según el destino, algo te encuentra, luego ya tiene que estar abierto y te tiene que pillar más o menos bien, claro, pero encontrar encuentra.


Por supuesto, el kit de supervivencia celíaca no puede faltar en ningún viaje, nunca se sabe. Pan sin gluten, las bolsitas para tostadora o sandwichera, galletas, algún dulce, nesquik... bueno, cada uno en función de sus necesidades básicas... Y luego, claro, la opción de ir entrando a supermercados a por lo que falte. Nosotros en Italia algún día compramos pan y embutidos para comer en plan picnic en el parque y no tuvimos problema en comprar también para nuestra celiaquita. En Francia, como estuvimos menos tiempo no llegamos a probar, pero vaya, que después de la experiencia sí hemos pensado que la próxima vez que viajemos por allí (que no tardará porque es un poco nuestra segunda casa) nos buscaremos un aparthotel y al menos las cenas y desayunos las haremos bien.


De verdad, que no os de miedo. Hoy en día hay mil sitios donde buscar previamente la información: Grupos en Facebook, aplicaciones mil para el móvil, asociaciones nacionales o regionales, que incluso te proveen de los textos explicativos sobre la celiaquía en varios idiomas para que puedas presentarlos en cualquier hotel o restaurante allá donde vayas, el propio google... ¿vais a perderos todo un mundo solo por el gluten? ¡Seguro que no!


A los que sois madres/padres de celiacos, tampoco sobreprotejáis a vuestros hijos. Enseñadles más bien a buscar y preguntar. No podréis evitar que un día vuelen solos y seguro que entonces querréis que sepan sacarse las castañas del fuego ¿a que sí?

lunes, 12 de junio de 2017

Falsa pizza de quinoa

Hacía días ya que no os ponía recetita. En realidad ésta es una idea que probamos hace tiempo ya, incluso antes de saber que Sofía es celíaca. Desde luego como idea para una versión sin gluten de la clásica pizza, es genial. La quinoa, como sabéis, es un alimento completísimo y, lo cierto, es que esta falsa masa queda muy rica. La preparación es muy fácil. Nosotros hemos probado un par de variantes como el último día el experimento no me salió muy bien, os voy a dejar con esta receta de quinoarecetas.com:

Ingredientes:

  • ½ taza de quinoa
  • 1 taza de agua
  • 2 huevos grandes
  • ¼ taza de queso rallado de mezcla italiana o mozzarella
  • Aceite de oliva virgen
  • 1 ½ cucharadita de sal de ajo (ajo seco molido y sal de mesa)
  • ½ cucharadita de orégano seco
  • ½ cucharadita de albahaca seca
  • ½ cucharadita de levadura

Preparación:

  1. Coloca la quinoa sin cocer en un colador de malla fina y deja que corra agua fría sobre ella durante aproximadamente un minuto hasta que el agua se aclare. Sacude el exceso de agua.
  2. Añade la quinoa enjuagada y 2 cucharaditas de aceite de oliva a una olla mediana. Remueve de vez en cuando a fuego medio alto durante 6-7 minutos. El exceso de humedad se evaporará y la quinoa comenzará a tostarse.
  3. Cuidadosamente agrega el agua a la quinoa tostada. Lleva a ebullición y luego reduce a fuego lento durante unos 15 minutos, revolviendo de vez en cuando hasta que se haya evaporado el exceso de humedad y esté el grano en su punto, al dente.
  4. Pon la quinoa cocida en un tazón grande y deja enfriar por lo menos 10 minutos.
  5. Precalienta el horno a 220 grados celsius y prepara una hoja de hornear con papel de pergamino. Puedes untar un poco de aceite o mantequilla para que no se pegue demasiado.
  6. En un tazón pequeño mezcla los huevos, 1 cucharadita de aceite de oliva virgen, la sal de ajo, el orégano, la albahaca y la levadura. Bate hasta que esté todo bien combinado y homogéneo.
  7. Añade el queso a la quinoa y combina.
  8. Añade la mezcla de huevo a la quinoa y remueve bien hasta que esté todo bien combinado.
  9. Extiende la masa de quinoa en una capa de 1 cm aproximado en la forma deseada.
  10. Hornea durante 20 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse. Y voilá!
  11. Una vez hecha la masa puedes añadir los elementos de la pizza y volver a meter al horno durante otros 5 minutos.

 A Sofía le gusta la clásica pizza de jamón y queso así que no nos complicamos mucho la vida

viernes, 19 de mayo de 2017

Juguemos a poner el titular más loco

La verdad es que estoy un poquito harta de tanto fenómeno viral y tanto "le planto un titular llamativo, tenga que ver o no con la noticia y hala, a correr..."

Podría poner varios ejemplos pero estoy pensando concretamente en el reciente titular del niño de 7 meses al que sus padres dejaron morir de hambre. La noticia es esa. Luego ya en el titular se recalcaba mucho el hecho de que le habían puesto una dieta sin gluten porque ahora se lleva mucho eso de hablar del



Otro motivo no encuentro porque, a ver, madres presentes en la sala, ¿con cuántos meses introdujeron a vuestros hijos los cereales con gluten? yo no me acuerdo si fue con 5 meses, o con 6 o algo así, pero a otros se los introducen más tarde, Vaya, que lo del gluten en la alimentación de un bebé de meses, que todavía se alimenta básicamente de leche (materna o no), es tan importante para el caso como el tamaño de las alas del avión cuando viajas en tren. Aún así, como yo no soy ninguna experta en el tema, aunque me parece que es algo más de sentido común que otra cosa, os dejo con la opinión de alguien que sí lo es y que lo explica breve y acertadamente.

Por mi parte, por más vueltas que le doy, sigo sin entender qué pinta lo del gluten en ese titular. No sé, supongo que ahora que también se lleva mucho demonizar al aceite de palma (que me parece bien pero no es el único demonio del supermercado ni mucho menos) irá apareciendo también en titulares varios, tipo, "aparatoso accidente en la autopista causado por un conductor que se negó a reducir el aceite de palma en su alimentación".

Lo peor de todo es que luego ves comentarios en foros varios y encuentras gente que se ha tragado a pies juntillas el titular y ni se ha molestado en pararse a pensar medio segundo si tenía algún sentido o no. Afortunadamente también hay muchos que recalcan la incongruencia pero miedo me dan los demás. Lo del sentido crítico lo llevamos regular los humanos, ¿eh? (no confundir con criticar a diestro y siniestro, que eso se nos da de vicio)

Lo dejo, que se me está poniendo muy mala uva y tengo un fin de semana interesante por delante, no quiero estropearlo con pensamientos negativos sobre la raza humana.

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