Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

miércoles, 22 de marzo de 2017

Preparando la 10k

Sin prisa pero sin pausa. He vuelto al reto que tantas satisfacciones me dio (y me sigue dando), como ya os dije. Semana tras semana vamos notando la mejoría, en técnica, en resistencia...  se nota especialmente en el grupo de iniciación, creo. Les oía hablar el otro día en la quedada y no se creían que habían sido capaces de correr 25 minutos seguidos. Os recuerdo que en este reto se puede partir de cero pelotero. Que no es fácil, ¿eh? prepararse para correr 10 kilómetros cuando no has corrido ni detrás del autobús... que me lo digan a mí, que ya lo pasé en mi primer año. Pero se puede, se puede...

Os dije también que este año quería exprimirlo mucho más que los anteriores. Ahora soy consciente de todo lo que se puede lograr y no quiero perderme nada. Empezamos mal. La primera semana se me lió, se me lió, y fallé en los deberes y en la quedada. Por mucho que queramos a veces las cosas se tuercen y no hay quien las enderece. Pero ya no he vuelto a faltar. Y espero seguir así.

En la última quedada, como os decía, corrimos 25 minutos por las riberas del Ebro. Cada una a su ritmo, aquí no se persigue a nadie. Hacía una noche espectacular, y las vistas lo cierto es que acompañan. La foto no pertenece a esta quedada, (era más de noche para empezar) sino a una de las anteriores a la 10k de junio de 2016, pero ilustra bien lo de las vistas. Y pensar que antes de la Expo del Agua teníamos las riberas hechas un asco...



Si es que estos entrenadores nuestros son lo más, no sólo nos ponen a punto sino que de vez en cuando nos sorprenden con fotazas como esta...

El día del entrenamiento tocó sufrir las series. No me acostumbro a ellas. Siempre pienso que no voy a poder terminarlas, pero siempre las termino... no soy rápida, tampoco muy resistente, la verdad. No tengo yo cuerpo de maratoniana precisamente, ni de velocista... no tengo cuerpo de corredora en general. Pero soy maña cabezota y si me empeño en algo, pues me empeño... ya me gustaría a mí empeñarme más en ciertas cosas que se me resisten pero no, mira, en eso no...

Más allá de si correr es un deporte mejor o peor, lo cierto es que una vida activa es buena para todo el mundo. El otro día oía a medias desde mi cuarto un experimento que hicieron en el hormiguero con un simulador de la vejez. Lo estaba viendo mi familia, yo la verdad es que no me enteré de mucho, pero sí me quedé con el consejo de mantenerse fuerte y activo para que cuando nos llegue, estemos mejor preparados para sobrellevar los achaques de la edad.

A mí lo cierto es que correr me sienta bien. Seré una tortuga (y no me importa, aunque seguro que si me quitara esos kilitos que me sobran se notaría), pero los beneficios del deporte me llegan igual que a las liebres. No hace falta correr muy rápido para mejorar tu estado físico. Tampoco agobiarse con cronos, ritmos, o kilómetros. Se puede correr (o hacer cualquier otro deporte) simplemente por disfrutarlo. A mí me encanta ir a nadar con Sofía y poder salir a correr, patinar o ir en bici en familia. Lo de correr 10 kilómetros es sólo una excusa más para motivarte, un reto más. Ya sabes que yo sin retos no soy nadie, ¿y tú? ¿Me cuentas los tuyos?

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