Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

lunes, 23 de enero de 2017

Crepes

Sin gluten, claro... pero esto fue fácil. Cuestión de hacernos con un paquetito de trigo sarraceno (que a pesar de llamarse así no es trigo en realidad, y no, no tiene gluten. Es el pseudocereal que tradicionalmente se utilizaba en Francia para hacer la galette (crepe salada) así que supuse que nos daría pocos problemas. Y acertaba... nos salieron unas crêpes muy ricas con la receta clásica. Receta que, si no recuerdo mal es así:

Ingredientes:

100 grs. de trigo sarraceno molido
3 huevos
un poco de azúcar (yo uso panela)
una pizca de sal
1 cucharadita de levadura
1 cucharada de mantequilla
250 ml. de leche.

Preparación:

Tamizamos la harina para que quede fina y la mezclamos con la levadura. Hacemos un volcán y echamos en él los huevos bien batidos. Batimos bien con las varillas hasta que quede bien ligado y vamos añadiendo poco a poco la leche mezclada con la mantequilla previamente derretida sin dejar de remover. Añadimos una pizca de sal si las crêpes son saladas y un poco de azúcar (más o menos azúcar según si las queremos para postre dulce o para plato salado, yo le puse una cucharada y las usé tanto para dulce como para salado)

Una vez preparada la masa, calentamos una sartén (las hay especiales pero yo uso una grande de las normales) con un poco de mantequilla y cuando esté caliente vertemos con un cazo un poco de masa. Poco, la crêpe tiene que quedar muy finita. El truco está en echar medio cazo en el centro y mover la sartén para que la masa se vaya extendiendo por toda la base y quede finita. La dejamos hacer por un lado y, con cuidado (ésto es para mí lo más complicado) le damos la vuelta para hacerla por el otro lado.

Aviso, la primera siempre sale mal, es normal, yo lo considero una forma de preparar la sartén. Las siguientes ya salen mejor. Luego es cuestión de práctica dándoles la vuelta, claro. Yo las giro ayudándome con un par de cucharas de silicona (recordad, si cocináis para un celíaco las cucharas de madera bien lejos, la madera es porosa y nunca se limpia del todo, pueden quedar trazas de cualquier cosa)

A ver qué os parecen nuestras crêpes (dejé en la cocina a mi hija y mi marido haciéndolas, ninguno de los tenía ninguna práctica y aún así mirad qué bien les salieron)




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