Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

lunes, 26 de julio de 2010

Intimidad

Diccionario de la lengua española. Real Academia Española:

Intimidad. f. Amistad íntima. //2. zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de una familia.

He tenido que recurrir al diccionario para recordar el significado de una palabra que últimamente se empeña en perforar mi mente en un desesperado intento de escapar del olvido. Porque vamos a ver, yo creo recordar, aunque en una nebulosa, que hace unos años podía ir al baño tranquilamente, podía ducharme sin oir golpes en la puerta coreados por los lloros de un tierno o no tan tierno infante. Sí, estoy casi segura... era así... hace unos años...

He ganado mucho en tiempo para mí misma, eso es cierto. Ahora ya puedo dejar a mis hijos desayunando y meterme en la ducha con cierta tranquilidad. Relativa, ya digo, porque lo más fácil será que en algún momento entre el relajante ruido del agua corriendo por mi cuerpo se oiga un MAAAAAAAAAAAAAAAAAMAAAAAAAAAAAAAAAAA luchando por traspasar puertas y cortinas de agua. Pero se puede hacer. Ya no tengo que estar pendiente de ellos todos y cada uno de los segundos del día y gran parte de los de la noche. Un gran logro. Ahora bien, ¿para cuándo salir de la ducha y poder darme una cremita tranquilamente? ahora que por fin he conseguido cierta regularidad con la hidratante... es que no falla. Me pongo a darme mis potingues y algún personajillo de menos de un metro de altura tiene que irrumpir como un huracán en el baño interrumpiendo tan relajante y personal momento.


¿Dónde queda pues esa zona espiritual íntima y reservada? o mejor dicho, ¿cuándo se recupera? tampoco es que yo sea una histérica de mi intimidad, vaya, que no me apetece andar echando cerrojos para que mis hijos no se me cuelen en el baño, pero sí trato de explicarles eso tan básico de llamar a las puertas antes de entrar. Y cuando digo llamar, quiero decir, dar unos pequeños golpecitos, no aporrear la puerta, que eso también lo saben hacer. ¿Cuántas veces hace falta repetir la consigna para que se les quede por fin?

En fin, cada momento tiene lo suyo, supongo. Dentro de unos años me estaré quejando de que sean ellos quienes se encierren en su cuarto y no quieran saber nada de mí.

9 comentarios:

Tita dijo...

Uy uy uy...me estoy a-c-o-j-o-n-a-n-d-o ¡¡¡Qué he hecho!!! ¿O sea que esto empeora?

¿Sabes lo que pensaba mientras te leía? Dios mío...si ahora no cierro ni la puerta y allí están, mirando, pegadas...la perra y la niña

¡Ay!

Gracias por la definición. No la conocía. Ni la palabra tampoco jajajajaja

Uma dijo...

que fuerte!!!pero a la vez...¡que ganas de que mi bolic@ grite MAMAAAAAAAAAA! auqnue no me deje echarme crema!!! aunque debe ser un cambio tan paulatino que cuando caes en la cuenta del cambio debe parecer tan brutal...hace X años tu estabas sola con tu marido y ahora sois 4!!
No deja de ser fuerte!!
besos

MeGustaSerMama dijo...

Cómo te entiendo! Yo estoy esperando el segundo y creo que no soy consciente de lo que se avecina...pero tabién creo que en unos años echaremos estos momentos de menos

celia dijo...

Creo que a todas las que somos madres nos es muy familiar lo que has escrito. Yo la intimidad la recuperaré dentro de unos años... A mi hija le encanta mirarme mientras me pongo crema, me visto, me maquillo...y además, va haciendo comentarios del tipo "uy, no te has puesto crema aquí, mami!".
Además, recientemente he sido mamá del segundo, así que creo que tendré que tener paciencia.
Eso sí...ya veremos dentro de unos años cuando sean ellos los que se encierren en el baño. Seguro que echamos de menos estos momentos de los que ahora nos quejamos!!!

joven dijo...
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M Luz dijo...

ahora estoy disfrutando yo de un poquito de intimidad,´más que intimidad, de tiempo para mi.
ESTOY DE RODRIGUEZ!!! y estoy en la gloria, qué quieres que te diga jajajaja,

laura dijo...

pues si M.luz...esta semanita yo también...y se está d muerte!! jajaja

Anónimo dijo...
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El Divan Digital dijo...

Buenos días la mamma,

me encantó este post, el buscar la palabra "intimidad" en el diccionario, seguramente te ha hecho pensar en cómo altualmente intentas preservar tu espacio, y si no lo haces, cómo conseguirlo. La palabra intimidad describe numerosos aspectos de nuestra vida, en algunas ocasiones podemos prescindir de ella, otras, cuando lo hacemos, aún sin darnos cuenta, todo se tambalea y es entonces cuando debemos recuperarla. Podemos tener intimidad aún estar rodeados de gente...nuestros pensamientos y sentimientos forman parte de nuestra intimidad.

Aí pues, repasarlos y dedicarles una pequeña parte de tiempo, ayuda a fortalecer esta intimidad tan necesaria.

Saludos del Diván.

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