Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

viernes, 15 de agosto de 2008

Paris "en voiture"

O sea, París en coche... porque resultó ser el único sitio en el que los críos estaban tranquilos. Daba igual que se durmieran o no, iban como dos angelitos a bordo del Hyundai no sé cuántos que alquilamos. Creo que nunca había amortizado tanto un coche de alquiler...

Y el caso es que ver París desde el coche tuvo su gracia. Hasta ahora siempre había utilizado el metro y es fantástico, comodísimo... pero claro, entre un destino y otro no ves nada. Sin embargo en coche vas descubriendo rincones curiosos, edificios fantásticos, fuentes, estatuas... y hombre, conducir por París se las trae pero en Agosto siempre es más sencillo y mi marido la verdad es que se adaptó rápidamente a sus peculiaridades. Vamos, parisino de toda la vida él... cruces imposibles, pirulas a diestro y siniestro... llevábamos allí dos días y ya estaba protestando de que a ver qué hace aquél, que no tiene ni idea de por dónde va... ni que él se conociera la ciudad como la palma de su mano... eso sí, gran invento el GPS, ¿eh?

Pero bueno, además de coche algo más hicimos. Pudimos ver el Obelisco y las Tullerías. Cogimos un batobus, haciendo escala en Notre Dame (mi monumento favorito de París) pero no pudimos entrar. Yo no sé qué regalaban dentro que había una fila espectacular. Nunca lo había visto así... También pudimos ver los espectaculares jardines de Versalles (al segundo intento, la primera vez no hubo forma, estaba Guille impertinente a más no poder y ni quería andar, ni en brazos, ni silla ni nada...) en fin, que poco a poco y con grandes dosis de paciencia aún conseguimos ver cosillas...



Otro gran invento lo del aparthotel. La mayoría de las comidas las hicimos allí, con lo que mantienes mucho mejor el ritmo de los críos y el tipo de alimentación (sobre todo por Guille, a Sofía ya te la puedes llevar a comer a cualquier sitio) y de paso luego podíamos descansar un rato. Aunque ya os digo, hemos pasado tanto tiempo en el coche que tampoco es que nos hayamos cansado mucho que digamos. Y los peques se durmieron varias veces en el coche así que también descansaban allí.
Para nosotros lo mejor fue el día que dedicamos a visitar amigos (amigos/trabajo) Por la noche estuvimos cenando en casa de una clienta mía con la que me llevo muy bien y como salimos bastante tarde de allí los críos se quedaron fritos enseguida en el coche (como casi todos por allí viven en las afueras) Llegando a la ciudad a mi marido se le ocurrió aprovechar que estaban dormiditos para hacer un tour "Paris la nuit" y con ayuda de nuestro gran amigo el GPS hicimos un recorrido bastante completo de los principales monumentos y avenidas. Lo más espectacular, la torre Eiffel iluminada (pelín hortera para mi gusto pero desde luego llama la atención, eso sí)


Otra cosa que nos gustó bastante fue un paseíto matutino, con tres paradas en sendas zonas de juegos, por el canal de St. Martin.



Coincidimos con un barquito turístico así que pudimos ver en varias ocasiones el juego de compuertas y cambios de niveles en acción. Curioso.

En fin, que viajar con niños es indudablemente una experiencia distinta. Procuras ver lo típico de turista pero al final te conformas con lo que se puede y vas buscando alternativas que incluyan parques, zonas de juegos, o en nuestro caso, coche. Sorprendida me quedé de lo felices que iban en él. Era sentarlos y cerrar el pico los dos todo el trayecto, dormidos o no, corto o largo... estoy por mandar una carta de agradecimiento a la Hyundai... o a Europcar, que nos lo alquiló... o a las dos, ya puestos...


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajjajaja... qué tendrán los coches... Sara también lleva una temporada que sólo se porta bien en el coche. De hecho el otro dia hartos ya de aguantarla la metimos en el coche y nos fuimos a dar una vuelta a la desesperada, porque está que no hay quien la aguante. Pero en el coche se tranquiliza.

En fin... me alegro que disfrutarais del viaje a ritmo de niño.

Elena-Z

Anónimo dijo...

Ha sido una manera diferente de hacer turismo. Lo importante es que lo habeis pasado fenomenal todos juntos.
¿Así que era un Hyundai? Mmmmmm, tendré que mirar en los concesionarios a ver si lo anuncian como el relaja niños y cambiamos de coche, jajajaja.

M Luz dijo...

Lo importante es que lo podeis contar felices. Me alegro mucho de que os haya ido tan bien en las vacaciones.
Sobre el GPS, bueeeeeeeno...el nuestro (está integrado en el móvil) siempre nos deja colgados en los momentos cruciales, pero bueno, se portó bastante bien durante este viaje jeje.

Anónimo dijo...

Bienvenida! Me alegro de que vuestra experiencia haya ido tan bien. Es indudable que viajando con niños tienes que cambiar el chip y adaptarte a ellos. Nosotros también viajamos con la peque y muchas veces es ella la que te marca el ritmo, pero intentamos visitar al menos lo más importante del sitio donde vamos.
El aparthotel es genial, yo he ido una vez y mucho mejor que el hotel para viajar con niños.

Sara dijo...

Lo primero bienvenida a Blogger, te sigo leyendo (aunque no te deje comentarios a menudo) tienes un blog muy interesante (cuando me llegue el momento dentro de muchos muchos muchos años acudiré a él sin dudarlo ;) )

Yo no tengo ni idea de lo que tienen los coches, sólo sé que cuando tenía 4 meses empecé a llorar por las noches, todas las noches durante seis largos meses en los que mis padres a punto estuvieron de suicidarse...

Hasta que un día descubrieron que la forma de conseguir que me durmiera era meterme en el cuco, montarme en el coche y darme una vuelta, caía fulminada

un saludo!

Anónimo dijo...

Me alegro que el viaje a Paris haya ido muy bien, es lo que dices, con niños intentas ver lo típico, pero al final te tienes que conformar con lo que puedes. Lo de los coches es verdad, se quedan la mar de tranquis y el GPs un grandisimo invento, nosotros fuimos hasta Valencia, marcamos el Oceonagrafic (como se escriba) y hasta allí que nos llevo la srta Marta (el TOMTOM) jajaja y llegamos a nuestro destino, muy bueno y rápido.
Disfruta lo que te queda de vacas, que se pasan volando.

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