Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

viernes, 28 de diciembre de 2018

Cuentos al viento

Vuelvo con otra actividad de atrapavientos. Mi hija está participando este año en uno de sus laboratorios de jóvenes novelistas y hace unos días me invitó a participar con ella en una de las sesiones, en la que debíamos escribir un breve relato que después se lanzaría al viento junto con otros muchos como parte de la iniciativa "cuentos al viento" Por supuesto, estos chicos piensan en todo y absolutamente todos los materiales utilizados, desde el papel hasta el globo, pasando por el cordón que los une, son biodegradables. Caiga donde caiga, en un breve periodo de tiempo se deshará sin causar ningún daño al medioambiente. Pero, si entre tanto nuestro cuento tiene la suerte de ser encontrado por alguien (difícil, pero no imposible, han sido hallados unos cuantos ya, incluso fuera de nuestras fronteras) por la parte de atrás del papel viene explicado en qué consiste la iniciativa y cómo contactar con atrapavientos para notificar el hallazgo. Son sorprendentes las historias a las que da lugar algo tan sencillo como lanzar tus pensamientos al aire y dejarlos volar. En el blog de cuentos al viento podéis leerlas.

En nuestro caso, Sofía y yo escribimos nuestros relatos el día 15 de diciembre y los soltamos, en un acto multitudinario desde la plaza del Pilar de Zaragoza el sábado 22. 


Ojalá nuestros relatos lleguen a alguien que se emocione al encontrarlos y nos lo cuente. Por si acaso, os dejo por aquí el mío, que también es una forma de lanzar mis pensamientos al viento, aunque sea virtual.

"Es uno de esos días raros. El café me ha sabido especialmente rico y la playlist que hoy me sugería Spotify  ha estado más acertada que nunca, pero tengo esa sensación extraña que últimamente se empeña en invadirme en los momentos más inoportunos.

Miro al cielo. La luna siempre me inspira. A veces hasta me da ese instante de paz balsámica que necesito para expulsar a mis demonios y darle la vuelta a mi estado de ánimo antes de comenzar de verdad mi rutina diaria.

Pero hoy no hay luna.

A cambio veo una gran nube multicolor volando frente al espantoso edificio que acompaña mis mañana. Son varias decenas de globos con papelitos colgando. Sé lo que es: decenas de historias al viento; pensamientos, poemas, fantasias o recuerdos de mentes trabajando juntas para hacer volar su imaginación. Magia pura que me recuerda la rutina no existe."

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