Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

jueves, 12 de septiembre de 2013

Como una niña con la nueva noria

¿Sabéis estas veces en que una simple imagen es detonante de toda una serie de ideas? También es verdad que venía yo de una conferencia sobre el éxito personal y empresarial un tanto diferente; así entre espiritual y filosófica sin perder el toque financiero. Demasiado espiritual para mí, lo reconozco, pero mala pragmática sería si no prestara atención a ciertas cosas, que por otra parte, al final en su mayoría no dejan de ser sentido común puro y duro, sólo que no siempre le hacemos caso.

Bueno, a lo que iba, que volvía yo caminando por el puente de piedra (también tenemos el puente de hierro y el parque grande, somos muy prácticos en Zaragoza poniendo nombres) y me he quedado embobada mirando esta imagen (no miréis el Pilar, no me séais guiris, mirad más a la derecha)


y, pese a que iba con prisa (primera reflexión: ¿por qué demonios vamos siempre corriendo y no podemos detenernos a contemplar lo que nos apetece y a cambio le hacemos una foto? ¿como premio de consolación?) he decidido olvidarme por unos segundos del reloj y aún me he detenido de nuevo en el otro extremo del puente para contemplar esta otra:


Ya, para los de fuera es más llamativo el Pilar, lo sé, pero a mí particularmente la torre del agua me chifla y tengo ciertos lazos sentimentales con la expo que hacen que me guste más mirar en esa dirección. Ya perdonareis que la calidad de la imagen no sea nada del otro mundo (ni de este) pero las he hecho con el móvil y un móvil, nos pongamos como nos pongamos, no es una cámara de fotos.

Reflexiones pues sobre la expo, la torre del agua, la pasarela del voluntariado... pero, sobre todo, sobre la noria en montaje (para las fiestas del Pilar). ¿Y por qué sobre la noria? pues porque la que suscribe en el fondo nunca ha dejado de ser una niña y me ponen una noria delante y me emociono. Además, oye, en Zaragoza vamos a tener una noria como la de Londres o la de París (por unos días, me temo, ya me gustaría a mí que la dejaran fija, me sacaba el bono anual sin dudarlo) y eso nos da cierto glamour, ¿no? bueno, igual a vosotr@s os parece una tontería, pero yo estoy convencida de una ciudad con noria panorámica es mucho más elegante.

Y a partir de ahí ya, mis ideas han tomado rumbo propio. He empezado pensando esa tontería de: "ya te vale, hija, con 39 añazos que tienes y emocionada como una cría por una simple noria" y plas, bofetada mental. "¿Pero qué tonterías son esas? ¿Qué tendrá que ver la edad con las emociones?" o tu trabajo, o la imagen que a veces nos empeñamos en dar. Porque pensaba yo en esas veces en que parece que tenemos que parecer súper profesionales y súper seri@s y no paramos de medir nuestras palabras y nuestros actos para que no se nos escape ni una pizca de espontaneidad. Pero nadie debería pretender ser alguien que no es ¿no os parece? Estamos de acuerdo en que hay momentos y momentos y situaciones y situaciones y que no sería lógico ni educado comportarnos igual con los amigotes en un bar un sábado noche que en una entrevista de trabajo, por poner un ejemplo.Vale, pero eso es educación, es seleccionar la parte de nosotros que queremos dejar salir en cada momento.Pero no tiene porque ser fingir ser otro.

Seguro que, como yo, os habréis encontrado más de una vez con el típico listillo que va por ahí con una seguridad pasmosa soltando las más alegres barbaridades con el mayor de los aplomos. A veces te engañan, sobre todo cuando tú mism@ no conoces muy bien el tema de que te hablan, pero por lo general el engaño dura poco. A veces no, a veces consiguen su objetivo y engañan a quien más les conviene pero rara vez podrán engañar a todo el mundo, y desde luego, nunca podrán engañarse a sí mismos. Puede ser útil a corto plazo en todo caso (y agotador, supongo) pero no sé si vale la pena. Yo tengo la teoría de que las personas que realmente valen la pena no se dejarían engañar por esa ficción, o al menos no por mucho tiempo. Así que, ¿para hacerlo?. Yo hace tiempo ya que decidí mostrarme como soy. Si no soy lo que mi interlocutor busca mejor que los dos nos demos cuenta lo antes posible.

Cada día estoy más convencida de que para ser feliz en esta vida (¿y qué es el éxito más que ser feliz?) no queda más remedio que ser honesto, con uno mismo y con los demás. Soy consciente de quizás en estos tiempos que corren pretender ser honesto puede ser hasta políticamente incorrecto pero yo al menos me cansé hace mucho de vivir según lo que quieren los demás. Al principio cuesta un poco, estamos demasiado acostumbrados a buscar la aprobación ajena, a hacer lo que se espera de nosotros. Pero una vez que le coges el ritmo es fácil. Y, oh sorpresa, acabas rodeada de la gente que de verdad importa y, oh sorpresa, las personas tóxicas y negativas van desapareciendo poco a poco. Y, oh, más sorpresa aún, las cosas te van saliendo bien. La suerte es un concepto ambiguo y comúnmente malinterpretado. No somos víctimas inocentes del azar. Cada uno somos responsables y coautores de nuestra vida, no víctimas de ella y debemos aceptar nuestra responsabilidad sobre ella y sobre nuestro entorno. Eso nos permitirá ser capaces de reconocer y aprovechar las oportunidades que se nos presentan.

He pensado más cosas (qué rápido fluyen las ideas a veces, desde las fotos hasta casa no habrán pasado más de 10 o 15 mn.), he pensado en algo que hemos hablado también en la charla. Sobre el miedo. Como pagamos por pasar miedo en el cine o en la montaña rusa más espectacular pero el miedo a decidir a veces nos bloquea.

Y todo por parar por unos segundos la vuelta a casa casi a la carrera y detenerme a contemplar los trabajos de montaje de una noria panorámica. Luego he llegado a casa y la primera frase de maridín me ha sacado de mi estado medio zen y me ha puesto de un humor de perros, pero esa ya es otra historia...

Contadme lo que se os ocurra, no me dejéis sola en mis desvarios... ¿qué os da por pensar a vosotr@s cuando se os "suelta" la mente?

2 comentarios:

Uma dijo...

me encantan estos "desvarios" pocas veces da tiempo a plasmarlos en un post verdad? a veces se van tan rápido como fluyen.
fijate que lo que se me ha venido a la cabeza es que a lo mejor etoy haciendo el camino inverso al que tu propones, he pasado de ser yo misma con mi mecanisma a estar preocupada por pensamientos ajenos, obsesionada por hacer "lo correcto", con el miedo que dices a tomar decisiones...(más que a las decisiones es a las decisiones equivocadas)
Estoy en un momento vital de reflexiones trascendentales que no termina de gustarme, pero ea! es lo que hay.
No sabía lo de la Noria! es la primera vez ¿no?
No queda mal, lo mismo hasta tienes suerte y se queda!
Besos

Maite Ortega dijo...

Madreeee! pero cuántas ideas en un post! muy de acuerdo, a veces yo me digo que eléxito es tener ganas de levantarse por la mañana. Y yo tengo :)

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