Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La pequeteca viajera

Uff, hace dias ya que quería contaros esto pero se me pasan los días en un vuelo. El caso es que, retomando el tema de los niños y la lectura, quería compartir con vosotr@s otro momento especial. Veréis, en el cole de mis hijos han montado un sistema por el que las familias que quieran pueden llevarse a casa durante un par de semanas un baúl con libros de la pequeteca (que es como llaman a la biblioteca de infantil). Os pongo foto que les ha quedado súper bonita, por cierto, está sacada de la web del cole...



Que me pierdo. El caso es que hace unas semanas nos tocó a nosotros ir a por el baúl y bueno, no os podéis imaginar la revolución en cuanto llegamos a casa. Llevaban todo el camino (los dos) atacados por no haber podido abrirlo todavía y en cuanto les di permiso se lanzaron sobre él y empezaron a sacar todos los libros, a pedirme que les leyera éste y aquél... de verdad, me quedé pasmada (sobre todo porque esta casa otra cosa no tendrá pero lo que es libros y cuentos infantiles... vamos, que no es que no hayan visto un cuento en su vida, que también los sacamos de la biblioteca municipal) Con pasmo y todo, me encantó. Sé que el entusiasmo de la primera infancia es algo dificilísimo de volver a sentir en cuanto te haces mayor, pero revivirlo a través de ellos no es tan difícil. Sentir su emoción por cualquier pequeña sorpresa, por una novedad, por un juego... ¡quién pudiera recuperar esa capacidad!

En fin, la pequeteca viajera ya volvió al cole para que la disfrute otra familia y nosotros seguimos con nuestros cuentos de siempre más los últimos que sacamos de la biblioteca, pero ahora los favoritos son, como no, los últimos, regalo de sus primitos de Madrid. No hay quien compita con una novedad interesante...

6 comentarios:

Uma dijo...

Si es estimular la imaginación es básico para crear interés...
Con lo del baul me has recordado un pasaje de un libro de Isabel Allende...creo que la suma de los días, autobiografico y que no me gustó mucho...pero que contaba como había colocado en el sotano un baul con mapas y libros viejos y una calavera...para estimular la imaginacion de los nietos...y como me recordó a cuando nos escapabamos al "doblao" de la casa de mis abuelos (seria el equivalente al desvan) y como revolucionabamos los baules con zarrios viejos y como cualquier descubrimiento era mejor que cualquier juguete nuevo...
y cómo en una de esas incursiones descubrí un libro de "los cinco" antigua propiedad de mis primas y como lo disfrute....
Ya has puesto otras cosas de la pequeteca y me parece una iniciativa genial...
en fin!! que me he liado a hablar...

Lamamma dijo...

Por cierto, aprovecho para comentaros por aquí que por fin me han convencido para registrarme en facebook (sí, vale, llamadme dinosauria pero no, todavía no estaba...) Si alguna estáis mandadme un correíto a lamamma05@gmail.com

Elena-Z dijo...

Si, es alucinante la capacidad de emocionarse por lo más insospechado.
Yo recuerdo que de niña me volvía loca por el último cajón de la librería del salón de mis padres. ¿QUé había allí? Una cubertería guardada en cajitas: una cajita para las cucharillas, otra para los tenedores de pescado, otra para los cuchillos de carne... así. LO mejor y más misterioso era el papel de seda que envolvía los cubiertos dentro de las cajas... mi hermano y yo pasabamos horas enteras abirendo, desenvolviendo, volviendo a envolver... y a otra caja.
El caso es que mi hija ya ha descubierto también ese cajón... y disfruta lo mismo que yo cuando era pequeña.

Respecto al baúl lleno de libros... qué tendrán los baules...ajajjaja... y los libros nuevos... en el cole de mi hija no es un baul, sino una mochila (mas bien, es un maletin grandecito), tienen una por curso. Ya la trajo, y lo que la disfrutó...

Anónimo dijo...

pues qué fantástico, que tengan tanto interés en los cuentos no? Por cierto, la foto es maravillosa. A mi hija mayor tb le encantan los cuentos: Todos los jueves se traen uno a casa, lo tienen una semana y lo devuelven al siguiente jueves y cogen otro. Tienen que hacer un dibujo del cuento (eso son todos sus deberes de la semana), pues el jueves a las 5'30 ya está el cuento leído y el dibujo hecho. OJalá esta pasión por leer se mantenga.

misteriosa

espontanea dijo...

Cierto, ¿qué tendrán los baúles?

Esta semana la que se ha vuelto loca con el libro de la biblioteca he sido yo. En nuestro cole también funciona eso de tener un libro en casa durante una semana, y el viernes pasado Idoia me trajo La Dama y el Vagabundo, la versión en comic de la peli de Walt Disney. El mismito que tantas veces releí yo de niña, el mismo escalofrío al ver los gatos siameses hacer maldades y la misma alegría al ver los cachorritos del final. Algo así como el olor de las castañas asadas.

Tita dijo...

En el cole de mi nena, duró muy poquito...hubo gente que devolvía tarde, poco o mal...una pena

Un favor, hoy es 20 de noviembre, día del niño, y quiero conseguir que todos los que conformáis mi blogroll os unáis a esta campaña contra la PORNOGRAFÍA INFANTIL.

Insertaló en tu blog hoy ¡gracias!
Puedes copiarlo de aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=wkfx1czQBsw

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