Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

jueves, 28 de octubre de 2010

Dichosas rutinas

Lo que cuesta adquirirlas y qué pronto se pierden en cuanto te descuidas oye... yo que ya había cogido mi marchica de dos días gimnasio, dos días piscina... llega el Pilar y hasta hoy... de las rutinas de comida sana y ligera mejor ni hablamos. Pero todo es ponerse, todo es ponerse... y después de 22 días (increíble, pero mi ficha del gimnasio no miente, el último día que puse los pies en él fue el 6 de octubre) ¡he vuelto!



Y por cierto que vaya día he escogido... entro y me lo encuentro todo decorado con calabazas, telarañas, brujas... y la recepcionista disfrazada... ya lo hemos hablado otras veces, pero menuda invasión con lo de Halloween (este año Sofía hasta ha invitado a un par de amiguitas del cole para celebrarlo juntas... bueno, a tres, pero una no puede venir, y Guille quiso invitar a su amigo del alma pero tampoco pueden... oooooohhhhhhh, vaya disgusto se ha llevado al enterarse, pobrete...)

Pero bueno, c'est la vie... a todos se nos fastidian los planes alguna vez y cuanto antes aprendan a gestionar la frustración mejor (entre otras muchas cosas) mejor.

Pero yo estaba hablando de rutinas, ¿verdad? qué buenas son a veces... y qué aburridas otras... nunca he terminado de ponerme de acuerdo conmigo misma en si me gustan o no. Todo trabajo rutinario se vuelve aburrido, pero sin embargo, mantener unas ciertas rutinas en tu vida facilita mucho las cosas. No es ninguna novedad que es la gran asesina del amor, o por lo menos de la convivencia de las parejas, pero ¿soportaríamos una relación en la que cada día ocurriera algo totalmente inesperado? los seres humanos, hasta los más alocados, necesitamos cierta estabilidad en nuestras vidas, cierto orden. ¿Y lo bueno que es saltárselo a la torera de vez en cuando? claro que, si os pasa como a mí, y con esto por fin vuelvo al inicio del post... luego necesito dos o tres semanas para volver a centrarme... cierto que esta vez al corte de las fiestas del Pilar se ha unido el cierre de la empresa, con todo lo que ello supone... para empezar que ya no había una rutina laboral a la que volver...

Me estoy enredando enormemente. Luego que BB habla de mi verborrea... pobre, no me extraña... pero ¿sabéis? eso también va relacionado con el estado de mi propia mente... y como ahora muchas cosas en mi vida están liadas y revueltas, pues supongo que es normal que mis escritos salgan igual...

¿Alguien se ha enterado de algo?

5 comentarios:

ODRY dijo...

Tesoro el chiste del gimnasio buenísimo, las rutinas, todo el mundo las tiene y si no se las genera, que dan confianza y tu blog muy bueno enrollate todo lo que haga falta.

Un besazo

Esther dijo...

ajajajjajajajaj
Creo que no me he enterado... pero bueno el caso es que estás con muchas cosas a la vez y que no te puedes centrar... y qué jodío es eso..
ánimo!!

Tita dijo...

Es cierto, las rutinas dan confianza, porque sabes (por eso son imprescindibles para los niños) lo que viene después, y eso te hace sentir seguro y que controlas...

Hecho de menos las rutinas cuando faltan por enfermedad, tratamientos o cosas feas.

Y también, como tú, llego a odiar otras. Por ejemplo, no soporto la eterna sensación de deja-vu constante, cuando, conduciendo hacia el trabajo y escuchando la radio, ponen la misma cuña publicitaria, en el mismo minuto que ayer, y que antesdeayer, y que mañana, justo en el momento en el que hago el mismo movimiento de cada día...reducir para entrar en la misma glorieta, en el mismo punto, siempre igual.

Te prometo que he llegado a cambiar de itinerario, y de emisora, para que no fuera tan similar un día de otro!!!

He llegado a pensar que si tuviera que declarar en un juicio ¿donde estaba vd. a tal hora? pues en la curva tal, escuchando el anuncio tal, en el minuto pascual jajajajajaja ¡¡¡fliparían!!!

Besos

mamisepa dijo...

A mí me gusta tener rutinas. Por eso luego es tan maravilloso salirse de ellas para irse de vacaciones, por ejemplo. Lo que cuenta Tita de la radio del coche es buenísimo.

Uma dijo...

Eso pasa siempre...pero...NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA! Animo!!

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