Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

jueves, 11 de febrero de 2016

Pequeño planeta



No sé por qué me vino ayer de repente a la mente la canción final de aquella entrañable serie "La llamada de los gnomos" Si tú también fuiste a EGB seguro que la recuerdas. Canturreaba la primera estrofa con una mezcla de nostalgia, cabreo y vaga esperanza, ¿a que todavía te acuerdas de la música?:

Pequeeeeeeñooo planeetaaa vuelve a sonreeeeeiiiir,
pooorqueee la geeente va a cuidar sieeempree de tiiiii

Ja ja ja, qué bonito deseo pero qué falso todavía. No somos capaces ni de cuidarnos unos a otros, como para cuidar al planeta. No sé, a veces me asquea un poco la sociedad en la que nos hemos convertido.

Yo, que soy fundamentalmente urbana, me sorprendí el otro día comparando la vida en el pueblo con la vida en la ciudad. Un par de botones de muestra:

- Bezas, pequeña población de Teruel:  A mi hijo (que lógicamente corre libre por el pueblo desde bien pequeño) le pica una avispa. Viene llorando a casa pero para cuando llega, por el camino, unos vecinos, a los que apenas conozco, ya le han aplicado un stick para las picaduras y le han tranquilizado un poco.

- Zaragoza, quinta ciudad de España en población: Subo a un autobús cojeando ligeramente por un esguince en proceso de curación. Por supuesto nadie se levanta a cederme el asiento. ¿Cómo iban a hacerlo si nada más acomodarme de pie descubro a una señora de 80 y tantos con su muleta también de pie? Fue de pie todo el trayecto hasta que se bajó.

Yo, que soy fundamentalmente carnívora, me descubro día a día interesándome por el estilo de vida vegano. Y no es que me vaya a hacer vegana, si los leones comen carne no veo por qué no hacerlo yo, pero el veganismo va un poco más allá. Lo que denuncia no es tanto el consumo de otros animales como la forma de criarlos y matarlos. Lucha contra el maltrato y las condiciones en que se mantienen a esos animales hasta el momento de sacrificarlos. Y ahí sí me apuntaría yo. Pero me apuntaría de otra manera. Como me apunté hace ya años a no comer más que pollo campero y huevos de gallinas camperas. Si el resto de carnes y pescados tuvieran también un modo de identificar claramente los que han sido criados en libertad (o semi libertad)  y los que vienen de "fábrica" también desecharía sin dudarlo los de "fábrica".

Yo, que soy fundamentalmente positiva, pese a todo, he buscado el resto de la canción y esto es lo que he encontrado y ya no recordaba:

Pequeño planeta vuelve a sonreír
Porque la gente va a cuidar siempre de ti
Las estrellas y los bosques cantarán
Y en un cielo limpio todo brillará.

Pequeño planeta vuelve a sonreír
Porque la gente va a cuidar siempre de ti
Las estrellas y los bosques cantarán
Y en un cielo limpio todo brillará.

Mira como lloran las ciudades,
como sufren los caudales,
como casi nada se respeta.

Tienes que ayudarnos a que acaben
las basuras y las maldades
contra la madre naturaleza.


Ven....
A cantar...
A querer...
A empezar de nuevo...

Pequeño planeta vuelve a sonreír
Porque la gente va a cuidar siempre de ti
Las estrellas y los bosques cantarán
Y en un cielo limpio todo brillará.

Ven....
A cantar...
A querer...
A empezar...
Pero si en nuestra generación, que crecimos con David el gnomo y Klaus, no hemos sido capaces aún de reaccionar masivamente ante la inconsistencia de nuestro estilo de vida, ¿debemos esperar que lo hagan las próximas generaciones?

Es difícil mantenerse positivo en un mundo en el que las diferencias entre ricos y pobres son cada vez mayores, en el que, incluso en los países llamados ricos, la gran mayoría de gente sufre una eterna crisis económica mientras unos pocos se llenan los bolsillos a nuestra costa, en el que grandes guerras, provocadas o favorecidas casi siempre por occidente, hacen huir de sus hogares a millares de personas hacia ese mismo occidente que les vuelve la espalda. Si yo que al menos estoy sensibilizada frente a estos problemas, no puedo decir que haga gran cosa para combatirlos, ¿qué podemos esperar? 

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