Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

domingo, 2 de noviembre de 2008

Rabo de toro y ¡olé!

Otra innovación en la cocina de lamamma. Nunca se me había ocurrido hacerlo pero ya sabéis, las influencias que recibe uno en su vida son de lo más curioso. La historia de este rabo de toro comenzó en una comida con mis suegros. Nos habían llevado a un restaurante donde según ellos hacían un rabo de toro espectacular así que, a pesar de que es un plato que nunca me había llamado la atención, decidí probarlo. Efectivamente estaba muy bueno (aunque a mí me salió mejor, jajajaja)


Pero el empujón definitivo se produjo en el trabajo. A un compañero se le ocurrió comentar que su madre iba a hacer croquetas de rabo de toro. Nos quedamos todos sorprendidos pero pensando que ¡leches! eso tiene que estar bueno... consistente... sabroso... al final resultó que no, que su madre no tenía ni de lejos tal idea y todo había sido confusión de mi compañero. Pero mira, que a mí ya se me había metido en la cabecita la idea y al final tenía que caer, claro. Así que le pedí a mi carnicero de confianza que me trajera un buen rabo de toro y me puse manos a la obra con el siguiente guisote:


Ingredientes: (para 4-6 personas, pero yo las cantidades las varío al gusto, o según me dé, básicamente así que vosotr@s mism@s)

2 kg. de rabo de toro
3 cebollas
6 zanahorias
2 puerros
4 dientes de ajo
1 botella de vino tinto (ya sabéis, cuanto mejor sea más bueno saldrá, hasta donde queráis...)
2 hojas de laurel
1/2 litro de caldo de carne (mejor si es hecho en casa, al gusto)
harina
nuez moscada
clavos
pimienta negra
sal aceite de oliva
agua

Preparación:

Se pone en adobo el rabo, cortado en trozos, durante toda una noche con el vino tinto, las hierbas y las verduras. 

Al día siguiente sacar el rabo del adobo, secar con un paño limpio, pasar por la harina y freir ligeramente. Según se vaya dorando, poner en la cazuela (yo la usé de barro) en la que vamos a hacer el guiso.

En el mismo aceite se rehogan las verduras que estaban en el adobo, a fuego lento, y añadiendo sal y un poco de pimienta. Cuando ya estén pochaditas se añaden a la cazuela sobre el rabo, así como el vino, las hierbas, la nuez moscada, el clavo, los ajos pelados y enteros y un poco de caldo, de forma que cubra el rabo. 

Se deja cocer a fuego lento durante unas 3 horas, removiendo para que no se pegue y añadiendo caldo según vaya espesando. El rabo tiene que quedar tiernísimo, que se deshaga.

Si no os gusta encontrar verduritas en la salsa la podéis triturar, yo la dejé tal cual, de todas formas, después de 3 horas largas de cocción poca verdura sana quedó (la zanahoria, creo) Os aseguro que estaba de muerte. 

Y sí, sí, ya sé que es largo pero no me seáis vag@s y aprovechar uno de esos días en que os quedéis haciendo cosas por casa, que trabajo requiere poco. Además os aconsejo prepararlo de un día para otro, queda más sabroso. Ah, y, por supuesto, con los restos no olvidés preparar las croquetas. Yo las hice y sí, os confirmo que estaba de vicio aquéllo (y mis compañeros de trabajo pueden dar fe, que ya que había surgido de allí, las compartí con ellos, faltaría más)

7 comentarios:

En las nubes. dijo...

Que bien suena ñam ñam

Merce dijo...

Tiene buena pinta, pero es que me he vuelto más vaga para cocinar, y mira que me gustaba a mí antes...

Anónimo dijo...

A mi me encanta la cocina de casquería. Hay un puesto en el mercado del barrio de la gestoria que más que una casquería parece un puesto de esquisitesen. Me encanta ir y comprar de todo.

Por cierto, supongo que el rabo de toro podrá hacerse en olla expres y quedará igual de rico, ¿no?

ELena-Z

PIZARR dijo...

Pues jamás lo he cocinado, pero lo como a menudo. En el restaurante del Hotel Ercilla de Bilbo hacen el mejor rabo de toro del mundo.

Lo que si es una costumbre muy de mi familia es lo de hacer croquetas con todos los restos de carne... salen exquisitas.

Un beso

Anónimo dijo...

Pues a mi me pasaba un poco como a Lamamma, lo del rabo de toro me sonaba fatal, pero un día por insistencia de mi hermano en un restaurante andaluz, lo pedimos para picar, y nos gusto tanto que repetimos ración. Y en el bautizo de Lucía, fue uno de los platos de carne que servimos.
Tu receta suena fantástica, se la daré a mi chico, que en casa la cocina es suya, y ya os contaré. Aunque tendremos que esperar a que termine con mi dieta, uf chicas estoy super contenta ya casi estoy como antes del embarazo (un kilo menos y ya está), y con solo cinco kilos menos alcanzaré mi peso ideal, y podré seguir una dieta de mantenimiento. Sara

Anónimo dijo...

a mi estas cosillas como q no m van mucho la verdad, dicen q es exquisito pero yo para la comida soy triquismiquis,y hay cosas q no m apetece probar, entre ellas el rabo d toro, el hígado,las ancas d rana(q dicen q si no sabes lo q es parece pollo), todas las visceras, y no os lo perdais!! mi hermana y yo nos criamos con criadillas q dicen q llevan unos nutrientes y son fenomenales para los niños, y las comí tan a gusto..hasta q m enteré d lo q eran y nunca más las he vuelto a probar y eso q estaban buenísimas.!!.saludos a todas.

Anónimo dijo...

Hola a todas:
Suena bien la receta.... Mi marido es un forofo de este plato, pero nunca lo hicimos de esta manera, que me tienta hacerlo. En casa, lo más que hicimos con el rabo de toro fue hacerlo con patatas, que tb está buenísimo, (con sus verduritas y todo pero sin el vino).
Así que buena elección.
Besos a todas.

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