Vaya, yo venía con una idea en mente para el artículo de hoy, pero lo poco que he podido ver de las noticias (entre papillas, yogures, biberones, cuna, pijama... bueno, qué os voy a contar ya a estas alturas) me ha hecho cambiar de opinión radicalmente.
Escucho con más que relativa satisfacción (luego os explico lo de relativa) que el gobierno se plantea por fin endurecer la ley contra los pederastas. Al parecer se apuesta por revisar la cuantía de las penas con intención de agravarlas y, a priori lo más interesante, por establecer medidas de seguridad para cuando salgan de prisión. De momento todo lo que he encontrado es más bien ambiguo, pero bien, partamos de lo que tenemos:
1. Hecho claro: los pederastas, o una gran parte de ellos, reinciden. Al último le ha costado tres días (que sepamos) volver a agredir a una niña.
2. Da igual cuál sea la duración de la pena impuesta. Si cuando salga de la cárcel lo más probable es que el pedófilo vuelva a abusar de algún menor, lo importante es la actuación a partir de ese momento. En la cárcel no va a encontrar niños...
Ahora bien, ¿qué se hace con un pedófilo que se sabe que va a reincidir? ¿hay un tratamiento fiable que pueda ayudarles a abandonar esa conducta? los hay que, conscientes de su problema han solicitado la castración química (y se les ha denegado... que alguien me lo explique porque de verdad que no lo entiendo, lo mire por donde lo mire)
Empecemos por definir un poco el perfil del pedófilo, ¿os parece? Según un artículo publicado en la edición digital de
20 minutos,
"El perfil del pedófilo obedece al de un varón, de entre 30 y 50 años, que no tiene sentimiento de culpa y aunque aparenta normalidad es inseguro, inmaduro, con dificultades de comunicación y desajustes de personalidad, sobre todo en la esfera de las relaciones sociales"
Está complicada la cosa... ¿es una enfermedad la pedofilia? estoy investigando un poco el tema por internet y parece que no está nada claro. En cualquier caso, sea por enfermedad, por desviación o por pura mala leche, lo que sí es seguro es que la pedofilia es un delito de los más asquerosos porque hay cosas que puedo llegar a entender, pero abusar sexualmente de un niño, a veces incluso de un bebé, eso no. Eso no cabe en ninguna cabeza sana. Precisamente ésto me hace pensar que algo tiene que fallar en el cerebro de un pedófilo, pero claro, todos sabemos que no hay en la naturaleza ser más cruel que el ser humano así que a saber...
Todo esto viene a que mi primera reacción ante la cacareada noticia del endurecimiento de las penas, y tras ver la pinta que tiene de quedarse en agua de borrajas (de ahí la "más que relativa satisfacción", que ya es bueno que se lo planteen, pero si al final no va a arreglar gran cosa, pues no deja de ser una pérdida de tiempo más), es "¡cadena perpetua para ellos!" Vamos a ver, en la cárcel no pueden abusar de ningún menor, ¿no? y en cuanto salgan, lo que les faltaba, llevar varios años "sin mojar" para salir bien encendidos en busca del primer crío o cría al que puedan engañar. Por cierto, ya me perdonaréis el uso del lenguaje de hoy. Es un tema que me altera...
Pero luego pienso que quizás realmente no es culpa suya. Que no lo pueden evitar, que es algo que está en sus genes, o en su cerebro... casos como el de aquél pederasta que reconocía que lo que hacía estaba mal pero no podía evitarlo, que sabía que en cuanto saliera de la cárcel volvería a sus prácticas, ¡que pedía la castración! Parece ser que no es lo habitual, que la mayoría de ellos ni siquiera son conscientes de que estén haciendo mal ni tienen el menor interés por dejar de hacerlo. A saber: lo cierto es que tengo mis serias dudas al respecto pero bien, vale, aceptemos que hay un componente fuerte de desequilibrio psicológico, o neurológico, o lo que sea.
Entonces... ¿es correcto meter en la cárcel de por vida a alguien que no delinque con intención sino por enfermedad? ¿no sería más lógico darle a esa persona el tratamiento que necesita? pero ¿y si no lo hay o no se conoce? si realmente es una enfermedad, pues mira, es una pena que esa persona tenga que pasar el resto de su vida en la cárcel pero pongamos las cosas en orden. Lo que no solo es una pena sino que es absolutamente imperdonable es que aunque sólo sea un niño más se vea sometido a abusos sexuales por parte de un adulto solo porque la justicia ha sido tan ligera de devolver a la calle a un pederasta reconocido.
Y vuelvo ahora a la castración química. ¿Por qué no es una opción? no lo comprendo. Podría llegar a medio comprender que no se pueda obligar a nadie a someterse a ella. Es un decir, en muchos países se puede obligar a una persona a morir en la silla eléctrica, o a pasar el resto de su vida privado de libertad. Visto así, no sé por qué narices no se puede castrar a un elemento que sólo disfruta del sexo con menores, por supuesto sin su consentimiento. Total, si con adultos no va a disfrutar y lo otro no se puede consentir...
Pero vale, suponiendo que no se le pueda obligar y asumiendo que, hoy por hoy, no hay cura para la pederastia, a estas alturas de artículo a mí ya sólo se me ocurre una opción, y es dar a elegir al pederasta entre la cadena perpetua y una pena menor con castración química antes de salir a la calle. Porque vamos a ver, está muy bien esa intención del gobierno de estudiar las medidas de seguridad para cuando salgan pero ¿qué medidas? ¿las mismas que se supone que protegen a las mujeres maltratadas? ¿que les van a poner? ¿un chip que les impida acercarse a cualquier menor de edad? ¿y eso cómo se hace? ¿un policía pegado a los talones las 24 horas del día? irrealizable. Que no, que no funciona con la violencia de género y tampoco va a funcionar con la pederastia. Siempre se ha dicho, ¿no? situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Es que vaya, que nos hemos ido de un extremo a otro. Yo no digo que haya que volver a las mazmorras de pan y agua y ratas del tamaño de gatos, pero ¿no os parece que la situación de los presos se ha ido demasiado al otro extremo? tanto proteger sus derechos (pobrecitos delincuentes) ¿y qué pasa con los derechos de las víctimas? tanta protección al menor y tanto cuento y al final, en lo verdaderamente importante, se les deja desprotegidos en aras de un sistema judicial politicamente correcto.
Y lo voy a dejar aquí, porque empiezo a encontrar serias dificultades para mantener este blog libre de palabras malsonantes de todo tipo. Contadme vosotr@s, ¿cómo lo veis?