3 meses, 10km, ahí es ná. Pero oye, que van ya por la quinta edición y las plazas vuelan así que, ambicioso como parece (y es), el caso es que funciona.
La primera vez, ya os conté, me apunté un poco como diciendo, sí, claro, en tres meses me vais a preparar a mí para correr 10 km, a mí que hasta hace dos meses no corría ni detrás del autobús... y de hecho, fue cierto, no pude correrlos, pero por un inoportuno esguince, no por falta de preparación. Algun@s os acordaréis de cuando lo conté aquí. Pues bien, pese a no lograr ese primer reto, sí conseguí, una vez recuperada de la lesión, otro que me venía picando hacía ya tiempo: correr la parisienne. Como no podía ser menos, lo conté también en este blog, justo aquí.
Si algo tienen estas naranjitas es que enganchan, el caso es que ya metida en harina decidí continuar en el club y prepararme bien para la siguiente 10k. Ésta sí la hice, faltaría más, y bien contenta que entré yo de la mano de mis hijos, que me acompañaron en el último km (soy más bien tortuga, lo que quiere decir que para cuando llego yo, ya ha pasado todo el mogollón de corredores y el que unos niños entren a la carrera no molesta a nadie, como podéis ver en la foto. Por favor, no hacer esto cuando hay todavía mucha gente llegando, es peligroso y un caos para la organización de la carrera)
Aprovecho para recomendaros a todas que os animéis. De verdad que es una experiencia de las que le dan una vuelta a tu vida (para bien), que el ambiente es excelente, se hacen buenísimas amigas, estaréis en manos de los mejores entrenadores y os reiréis mucho, además de poneros en forma. ¿Que no sois capaces de correr ni medio minuto? decídselo a mi yo de hace un par de años... Se puede, de verdad. Si yo lo logré, ¿por qué tú no? ¿Nos vemos allí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario