Bienvenidos a bordo

y gracias por acompañarme en este largo viaje sin retorno que es el de la maternidad. Me río yo de las peripecias de Ulises y de la paciencia de Penélope. Me río de los 12 trabajos de Hércules... ser madre sí es toda una aventura, a veces desesperante, casi siempre agotadora... pero siempre, siempre, siempre ¡tan gratificante! ¿queréis compartirla con mi familia?

martes, 4 de noviembre de 2008

¡Cómo somos las mujeres!

Va a sonar a tópico, y vale, quizás sea algo exagerado... pero no me digáis que no es cierto... no me digáis que alguna vez no habéis caído en una situación semejante a la que refleja el siguiente diario de pareja:

Diario de ella

El sábado por la noche lo encontré raro. Habíamos quedado en encontrarnos en un bar para tomar una copa. Estuve toda la tarde de compras con unas amigas y pensé que era culpa mía porque llegué con un poco de retraso a la cita, pero él no hizo ningún comentario. La conversación no era muy animada así que le propuse ir a algún lugar más íntimo para poder charlar más tranquilamente. Fuimos a un restaurante y él se seguía comportando de forma extraña. Estaba como ausente.

Intenté que se animase, empecé a pensar si sería por culpa mía. Le pregunté y me dijo que no tenía que ver conmigo pero no me quedé muy convencida. En el camino hacia casa, en el coche, le dije que le quería mucho y él se limitó a pasarme el brazo por los hombros, sin contestarme. No sé cómo explicar su actitud porque no me dijo que él también me quería, no dijo nada, y yo estaba cada vez más preocupada.

Llegamos por fin a casa y en ese momento pensé que quería dejarme. Intenté hacerle hablar pero encendió la tele y se puso a mirarla con aire distante como haciéndome ver que todo había terminado entre nosotros. Por fín desistí y le dije que me iba a la cama.

Más o menos diez minutos más tarde, él vino también y, para mi sorpresa, correspondió a mis caricias e hicimos el amor. Pero seguía teniendo un aire distraído. Después quise afrontar la situación, hablar con él cuanto antes, pero se quedó dormido. Empecé a llorar hasta quedarme dormida yo también. Ya no sé qué hacer. Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra. ¡Mi vida es un auténtico desastre!

Diario de él

El Madrid perdió. Al menos eché un polvo.

Vale, de acuerdo. Es una exageración, pero creo que sí que es cierto que las mujeres lo complicamos todo muchísimo más. A cualquier gesto queremos buscarle mil interpretaciones y eso nos hace chocar una y otra vez en la comunicación con nuestros hombres, mucho más simples en ese sentido.

Cuántas veces no le habremos rondado alrededor porque queríamos contarle algo pero no queríamos, pero sí, pero que fuera él quien nos preguntara... o hemos contestado con un lacónico "nada" a su pregunta de "¿qué te pasa?" esperando que él adivinara que sí que nos pasaba algo y fuera tirando del hilo hasta sacárnoslo... los hombres no entienden de estas cosas, ni desde luego tienen el menor interés en entrar en ese juego. Si queremos contarles algo tendremos que ser directas y, sobre todo apagarles antes la tele, si no no se enterarán de nada.

Y otra cosa importante... si le preguntas a un hombre "en qué piensas, cariño" y te dice "en nada" probablemente sea cierto.... no le des más vueltas... Sin embargo, chicos... si le hacéis la misma pregunta a una mujer, y os contesta con un "nada" echaros a temblar...

¿Qué opináis? ¿es cierto que somos de distintos planetas? y sí, ya, no me contéis las excepciones que de eso siempre hay... aquí se trata de generalizar por todo el morro para ponernos las botas criticando a nuestros "ellos" (lo que no quita para que los queramos muchísimo) así que nada de aguafiestas hablando de la extraordinaria sensibilidad de su chico, ¿vale?

Os espero...

9 comentarios:

En las nubes. dijo...

Si creo que somos de planetas diferentes, sino no se entiende jaja...Yo siempre le doy mil vueltas a las cosas mientras que mi chico vive el día a día y punto pelota...ainnssss quien fuera hombre algunas veces jaja...
Somos mas complicaillas para algunas cosas, sobre todo ciertos días del mes, por lo menos en mi caso.
Un besote.

Anónimo dijo...

Me he visto reflejada en tu ejemplo del diario de ella, es verdad, nosotras le damos mil vueltas a todo, intentando explicar cada gesto, cada palabra, o incluso cada silencio, mientras que ellos viven más al día, y no están pendientes de tanta tontería. Mi pareja cuando te quiere decir algo, simplemente se dirige a ti, y te lo dice, con delicadeza si es algo delicado, con cariño, si es algo amoroso, pero siempre va directo al grano, mientras que yo, cuando le voy a contar algo o le quiero decir algo doy mil y un rodeo antes de decírselo, pero como él ya me conoce bien, normalmente me corta, y me da pie para que se le diga. Yo creo que las mujeres en general somos un poco más complicadas. Besitos

Anónimo dijo...

Buenos días:
Qué acierto ambos diarios....Y es que al igual que vosotras, creo y estoy firmemente convencida que los "nada" de un hombre y una mujer no tienen nada que ver. En mis propias carnes, y ya lo he dicho en varias ocasiones, soy YO la que doy vueltas y mil vueltas a las cosas, a un gesto, a una contestación que en un momento dado me sienta mal, y en otro momento igual no le doy importancia, etc. Es cierto, que para hablar algo con ellos, es mejor quitar la tele. No tanto por lo que estén viendo, que a lo mejor no les interesa, sino, pq estoy convencida que en muchas ocasiones no son capaces de hacer dos cosas a la vez, jaja, ......bromas aparte. perdonad chicos por la bromilla pero me venía estupenda.
Lo dicho, OJALÁ FUÉRAMOS LAS MUJERES EN OCASIONES TAN FRÍAS COMO LOS HOMBRES, y no quiere decir que sean fríos en su interior, sino, para afrontar las cosas tal y como vienen, sin darles más vueltas. Bueno, en la mayoría de los casos....
Besos a todas.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con vosotras. A mí me pasa igual...puedo estar pensando y pensando en algo durante días y analizarlo de mil maneras distintas. Mi marido cuando algo le preocupa se vuelve mudo. No habla. Y así es difícil saber qué le pasa.
Creo que hay un problema de exteriorizar sentimientos... Después de años de convivencia he llegado a la conclusión que lo mejor es explicarle cómo me siento y hacer que él me explique qué le pasa... todo esto antes de que yo haga una montaña y a él se le olvide, porque no le da importancia....
Y sí, ya me gustaría ser un poco más "simple" en el análisis de las cosas.....

Anónimo dijo...

os voy a contar la "teoría" q tiene mi mejor amiga cuando se pelea con su marido:"con lo felices q seríamos viviendo las 2 juntas con nuestros hijos.La casa reluciente,largas horas d conversación por la noche,sin malos rollos ni silencios estúpidos, podríamos ver lo q nos apeteciera por la tele sin aguantar el futbol, y cuando quisieras noche romántica (y de algo más)con tu pareja o yo con la mía , una se queda en casa con los crios y la otra sale en plan novios, q es cuando todo sale perfecto y despues ala!! cada uno a su casita,pero, eso si, mis hijos conmigo.Q vida tan ideal!! es q nos empeñamos en vivir hombres y mujeres juntos, y no" jaja. No m digais q no es buenísimo, la verdad es q yo a veces tb he pensado q sería la situación ideal,hombres y mujeres somos tan diferentes...q parecemos d planetas distintos.Saludos a todas.

Anónimo dijo...

Mi marido es hermético total, después de siete años de novios y casi diez de matrimonio he aprendido a pasar de todo, si le veo en actitud distante espero a que se le pase y me lo cuente y no pienso que es por mi, porque después de tantos años he aprendido a saber cuando le he ofendido que por otra parte es pocas veces. Mi marido es lo que tiene que las cosas mundanas no le afectan. Así que si yo me pongo a despotricar por casa no se lo toma como algo personal "son cosas mías". En fin ¡qué se le va a hacer! La solución que ha dado Laura me ha parecido perfecta ¡tu amiga es un genio!

Esther dijo...

Laura, la teoría de tu amiga, genial! jejeje, lo que pasa es que somos como somos y no lo podemos evitar...yo siempre le he dicho a mi chico que me gustaría que pudiera sentir mi cambio hormonal mensual, que pudiera sentir que aunque sabes que el motivo son tus hormonas es algo que te supera, muchas veces se lo he comparado con la inagotable e insaciable ganas de sexo de los hombres, es algo que no pueden evitar, pues nosotras tampoco podemos evitar ser como somos, somos empáticas por naturaleza y aunque algunas como yo somos muy muy charlatanas, nuestra naturaleza es saber lo que ocurre con sólo ver la cara de la persona, y eso no es ser mejor o peor que los hombres ni viceversa, es que por nuestra naturaleza tenemos que saber si un bebé tiene hambre, sed, le duele algo etc, lo que no quiere decir que un hombre no sea capaz por su puesto, pero lo que sí está claro es que somos más complejas, casí diría que tenemos más picardía, y cuando queremos chinchar no hay nadie que nos gane.
Mi chico me lo dice "No me cuentes algo mientras estoy adelantando que no me entero, esperate y ahora te hago caso" jejejeje, osea que lo de 2 cosas a la vez...en el caso de mi chico es cierto y no es una person torpe para nada.

Anónimo dijo...

Jajajaja, como me he reido con el diario, pero que cierto es. Yo soy un poco así, lo miro todo cien veces, lo analizo todo. Mi mrido siempre me dice que me tiene miedo cuando le propongo algo, porque según él, cuando son cosas importantes yo ya las he pensado y repensado mil veces y las frases y preguntas que le digo normalmente tienen más de un significado. O sea que voy con segundas o terceras intenciones. Cosa que no siempre es cierta, lo de pensarlo sí, jajaja.
A veces me gustaría ser como él. Que no se come el tarro, vive las cosas según vienen y ya está. Y eso que yo he aprendido a dejar un poco de lado los "y si luego pasa esto" o los "y si esto no ocurre así" desde que vivo con él, que me ha enseñado un poco a preocuparme cuando hay que hacerlo y no antes de tiempo.
Pero sí definitivamente, vivimos en planetas distintos. A veces me gustaría ser tan simple como un hombre, creo que sería más feliz, o por lo menos viviría menos preocupada por todo.
Por cierto Laura, la idea de tu amiga estupenda. Y sí es verdad, hay que apagarles la tele para hablar con ellos, porque aunque sea de la comida del día siguiente no te escuchan, nada de nada.

M Luz dijo...

No hace mucho leí un libro que te explica de manera divertida todo esto. Se titula "por qué los hombres no escuchan y las mujeres no saben leer mapas" de Barbara y Allan Pease.
Te explican de forma amena pero con bases y estudios científicos por qué tenemos esta diferencias que comenta Lammama entre hombres y mujeres.

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